jueves, 20 de septiembre de 2012

CANCIÓN DEL ALMA



"Cuando una mujer de ciertas tribus de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción el niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración, que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás. Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le cantan su canción. Cuando se inicia como adulto la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción. Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama, igual que para su nacimiento para acompañarlo en su transición. En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo alrededor. Entonces le cantan su canción. La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo, es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pueda dañar a otros.
Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometen o las oscuras imágenes que muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo, tu totalidad cuando estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido.
No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de la tierra es de mis venas y sopla mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia y limpia mi mente como humo del fuego sagrado”

Tholba Phanem
Mujer poetisa africana

martes, 4 de septiembre de 2012

ORACIÓN CELTA

Que Dios nos dé 

Para cada tormenta, un arco iris 

Para cada lágrima, una sonrisa 

Para cada acto de ternura, una promesa 

Y una bendición en cada momento difícil. 

Que siempre tengamos un amigo fiel 

para compartir nuestros problemas. 

Y que cada oración siempre sea escuchada y respondida.