jueves, 30 de octubre de 2014
Oración con la madre
Querida Mamá,
Tú eres una mujer común, como lo son millones de mujeres.
Te amo por la mujer normal que eres.
Como todas las mujeres, has cometido muchos errores.
Tus errores, dado que los acepto, han hecho de mi la persona que soy ahora.
¿Qué sería de mí sin tus errores? ¡Cuán pobre sería, sin fuerzas!
Te amo así como eres, una mujer común.
Te llevo así en mi corazón y así te amo.
Para mi eres la mejor.
Ahora te regalo algo, algo especial:
Te libero de mis expectativas que superan lo que se puede pretender de una mujer común.
He recibido todo lo que necesitaba y es suficiente así para mi.
Tú puedes seguir siendo así como eres.
Yo también sigo siendo así como soy.
Yo también soy una persona común como tú.
Estamos así, tú y yo unidas en el amor.
BERT HELLINGER
jueves, 23 de octubre de 2014
Mariposa de alas rotas
¿Qué hacer cuando las piernas con que salgo a caminar
se atascan en el fango, no me sirven para andar?
¿Quién quiere que estas manos en vez de alzarse al sol,
se enreden en las sombras entre rabia y desamor?
¿Y qué hago con las ganas, con las ganas de olvidar
y el grito derrotado de mi alma amordazada?
Llegar a odiar mi pecho, mi cintura, mi calor.
Crecer en el desierto, tu silencio y mi temor;
Mariposa de alas rotas contra el huracán,
Mariposa de alas rotas soy.
¿Qué hacer cuando mis labios sólo buscan maldecir,
mi boca y mi garganta se adormecen de dolor?
¿Quién quiere que mis sueños hagan nido en tu sentir,
si yo no tengo dueño y es mi tiempo de volar?
¿Y qué hago con las ganas, con las ganas de olvidar
y el grito derrotado de mi alma amordazada?
Llegar a odiar mi pecho, mi cintura, mi calor.
Crecer en el desierto, tu silencio y mi temor;
Mariposa de alas rotas contra el huracán,
Mariposa de alas rotas soy.
Mariposa de alas rotas soy, soy, soy
Mariposa de alas rotas soy ooh
Mariposa... (mariposa)
Mariposa... (mariposa)
Mariposa de alas rotas (mariposa)
Mariposa de alas rotas (mariposa)
Mariposa...
se atascan en el fango, no me sirven para andar?
¿Quién quiere que estas manos en vez de alzarse al sol,
se enreden en las sombras entre rabia y desamor?
¿Y qué hago con las ganas, con las ganas de olvidar
y el grito derrotado de mi alma amordazada?
Llegar a odiar mi pecho, mi cintura, mi calor.
Crecer en el desierto, tu silencio y mi temor;
Mariposa de alas rotas contra el huracán,
Mariposa de alas rotas soy.
¿Qué hacer cuando mis labios sólo buscan maldecir,
mi boca y mi garganta se adormecen de dolor?
¿Quién quiere que mis sueños hagan nido en tu sentir,
si yo no tengo dueño y es mi tiempo de volar?
¿Y qué hago con las ganas, con las ganas de olvidar
y el grito derrotado de mi alma amordazada?
Llegar a odiar mi pecho, mi cintura, mi calor.
Crecer en el desierto, tu silencio y mi temor;
Mariposa de alas rotas contra el huracán,
Mariposa de alas rotas soy.
Mariposa de alas rotas soy, soy, soy
Mariposa de alas rotas soy ooh
Mariposa... (mariposa)
Mariposa... (mariposa)
Mariposa de alas rotas (mariposa)
Mariposa de alas rotas (mariposa)
Mariposa...
Katia Cardenal
Nicaragua
miércoles, 15 de octubre de 2014
Atrapasueños
Cuenta la leyenda,
“Hace mucho tiempo cuando el mundo era aún joven, un viejo chamán Lakota estaba en una montaña alta y tuvo una visión. En esta visión Iktomi -el maestro de la sabiduría- se le aparecía en forma de una araña. Iktomi -la araña- tomó un trozo de madera del sauce más viejo. Le dio forma redonda y con plumas que tenía a mano, pelo de caballo, cuentas y adornos... empezó a tejer una telaraña.
“Hace mucho tiempo cuando el mundo era aún joven, un viejo chamán Lakota estaba en una montaña alta y tuvo una visión. En esta visión Iktomi -el maestro de la sabiduría- se le aparecía en forma de una araña. Iktomi -la araña- tomó un trozo de madera del sauce más viejo. Le dio forma redonda y con plumas que tenía a mano, pelo de caballo, cuentas y adornos... empezó a tejer una telaraña.
Hablaron
de los círculos de la vida, de cómo empezamos la existencia como niños y
crecemos, pasando de la infancia a la adolescencia, después a la edad adulta
para llegar, finalmente, a la vejez -cuando debemos volver a ser cuidadosos-
como cuando éramos los más jóvenes, completando así el círculo.
Iktomi dijo -mientras continuaba
tejiendo su red- "En cada tiempo de la vida hay muchas fuerzas, unas
buenas otras malas- Si te encuentras con las buenas ellas te guiarán en la
dirección correcta. Pero si escuchas a las fuerzas malas, ellas te lastimarán,
te guiarán en la dirección equivocada". Y continuó: "Hay
muchas fuerzas y diferentes direcciones y algunas pueden influir en la armonía
de la naturaleza. También cuentas con el Gran Espíritu y sus enseñanzas".
Mientras
la araña hablaba continuaba tejiendo y tejiendo su telaraña, empezando de
afuera y trabajando hacia el centro. Cuando Iktomi terminó de hablar, le
dio al anciano lakota la red y le dijo: "Mira la telaraña. Es un
círculo perfecto, pero en el centro hay un agujero. Úsala para ayudarte a ti
mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas de la
gente, sus sueños y sus visiones. Si crees en el Gran Espíritu, la telaraña
atrapará tus buenas ideas y las malas se irán por el agujero".
El
anciano Lakota, le pasó su visión a su pueblo y ahora los indios usan el
atrapasueños como la red de su vida. Se cuelga encima de las camas de los
niños, en cada tipi para escudriñar los sueños y las visiones. Lo bueno de los
sueños queda capturado en la telaraña de la vida y enviado con ellos. Lo malo
escapa a través del agujero del centro y no será nunca más parte de ellos.
Podemos
tomar contacto con el ‘atrapasueños’ que todas tenemos en nuestro interior. La Sophia, la sabiduría que nos habita y
nos ayuda a reconocer aquello que nos ayuda a crecer y a discernir aquello que
nos separa de lo más auténtico del sueño de Dios en nosotros.
Quizá el
atrapasueños nos ayude a visualizar esta sabiduría que está en nosotras, huella de la Sabiduría divina.
martes, 7 de octubre de 2014
Nuestros miedos más profundos
Nuestro miedo más profundo no es a ser inadecuados. Nuestro miedo
más profundo es que somos poderosos sin medida. Es nuestra luz, no
nuestra oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos, ¿quién soy yo para ser brillante, magnífica, talentosa y fabulosa? En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? Tú eres un hijo de Dios. Tu pequeño ocultamiento no sirve al mundo. No hay nada de iluminado en encogerse, para que otras personas no se sientan inseguros a tu alrededor. Todos estamos destinados a brillar, como hacen los niños. Nacimos para manifestar la gloria divina que está dentro de cada uno de nosotros. No esta sólo en algunos de nosotros, está en todos.
Y cuando permitimos que nuestra luz brille, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Como estamos liberadas de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
Marianne Williamson
Nos preguntamos, ¿quién soy yo para ser brillante, magnífica, talentosa y fabulosa? En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? Tú eres un hijo de Dios. Tu pequeño ocultamiento no sirve al mundo. No hay nada de iluminado en encogerse, para que otras personas no se sientan inseguros a tu alrededor. Todos estamos destinados a brillar, como hacen los niños. Nacimos para manifestar la gloria divina que está dentro de cada uno de nosotros. No esta sólo en algunos de nosotros, está en todos.
Y cuando permitimos que nuestra luz brille, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Como estamos liberadas de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros.
Marianne Williamson
miércoles, 1 de octubre de 2014
ORACIÓN PARA SANAR MEMORIAS UTERINAS
Cada noche antes de irte a dormir hónrate a ti misma y honra a tus ancestras, sintiendo infinito respeto hacia ellas por venir antes que tú a esta vida...
Colocamos mano derecha en el corazón y mano izquierda en el útero
Yo reconozco a la mujer que hay en
mi
Yo reconozco a la mujer que es mi madre
Yo reconozco a la mujer que es mi abuela
Yo reconozco a todas las mujeres que habitan en mi
Yo reconozco a la mujer que es mi madre
Yo reconozco a la mujer que es mi abuela
Yo reconozco a todas las mujeres que habitan en mi
Yo pido perdón a la niña que hay en mi
Yo pido perdón a la mujer que hay en mi
Yo pido perdón a la mujer que es mi madre
Yo pido perdón a la mujer que es mi abuela
Yo pido perdón a todas las mujeres que habitan en mi
Yo perdono a la niña que hay en mi
Yo perdono a la mujer que hay en mi
Yo perdono a la mujer que es mi madre
Yo perdono a la mujer que es mi abuela
Yo perdono a todas las mujeres que habitan en mi
Yo agradezco a la niña que hay en mi
Yo agradezco a la mujer que hay en mi
Yo agradezco a la mujer que es mi madre
Yo agradezco a la mujer que es mi abuela
Yo agradezco a todas las mujeres que habitan en mi
Yo amo a la niña que hay en mi
Yo amo a la mujer que hay en mi
Yo amo a la mujer que es mi madre
Yo amo a la mujer que es mi abuela
Yo amo a todas las mujeres que habitan en mi
Yo honro a la niña que hay en mi
Yo honro a la mujer que hay en mi
Yo honro a la mujer que es mi madre
Yo honro a la mujer que es mi abuela
Yo honro a todas las mujeres que habitan en mi
Hacemos una reverencia, nos inclinamos hacia delante con ambas palmas hacia arriba
Recibí esta oración desde algún recóndito lugar del universo, desconozco a la autora.
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