Aquí va el cuento chino prometido, se puede encontrar en el libro Sadhana de Anthony de Mello.
"Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaron para condolerse con él y lamentar su desgracia, el labrador les replicó: ¿Mala suerte?..¿Buena suerte?...¡Quién sabe!.
Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos salvajes. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Éste les respondió: ¿buena suerte?...¿Mala suerte?..¡Quién sabe!.
Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia, no así el labrador, quien se limitó a decir: ¿Mala suerte?...¿buena suerte?...¡Quién sabe!.
Una semana más tarde el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron el hijo del labrador con la pierna rota, lo dejaron tranquilo. ¡había sido buena suerte...Mala suerte?...¡Quién sabe!.
Reflexión.
"Todo lo que a primera vista parece un contratiempo, puede ser un disfraz del bien. Y lo que parece bueno a primera vista, puede ser realmente dañoso. Así pues, será postura sabia que dejemos a Dios lo que es buena suerte y mala, y le agradezcamos que todas las cosas se conviertan en bien para los que aman".
Sadhana, Anthony de Mello. Ed Sal Terrae
Palabras de Mary Ward: “Tomemos todo por insignificante que sea como venido de las manos de Dios”
hermosa historia...con mucho para aprender y para tenerla presente...gracias por compartirla
ResponderEliminarCuando leí este cuento recorde hechos de mi vida por los que habia pasado y que en su moemento pense como los vecinos...una desgracia, hoy veo que no fue tan asi.
ResponderEliminarEste fin de semana el cura recordo esta historia en su homilia, una casualidad.Y en esa semana me ocurrió en hecho en el trabajo que justamente me hizo pensar en eso, mala suerte o buena suerte?quien sabe...el tiempo lo dira...
Gracias por hacerme parte de este blog, y por compartir estas enseñanzas,(como siempre)
un saludo y un gran abrazo.Sole