por Julian Zini
Cada vez que nos juntamos
siempre vuelve a suceder
Lo que le pasó a María
y a su prima la Isabel.
Ni bien se reconocieron
se abrazaron y su fe
Se hizo canto y profecía,
casi, casi un chamamé.
Y ES QUE DIOS ES
DIOS FAMILIA,
DIOS AMOR, DIOS TRINIDAD.
DE TAL PALO TAL ASTILLA;
SOMOS SU COMUNIDAD.
NUESTRO DIOS ES
PADRE Y MADRE,
CAUSA DE NUESTRA HERMANDAD.
POR ESO ES LINDO ENCONTRARSE,
COMPARTIR Y FESTEJAR.
Cada vez que nos juntamos
siempre vuelve a suceder
Lo que dice la promesa
de Jesús de Nazaret
“cuando dos o más se junten
en mi Nombre y para bien
yo estaré personalmente;
con ustedes yo estaré.
Cada vez que nos juntamos
siempre vuelve a suceder
Lo que le pasó a la gente
reunida en Pentecostés.
Con el Espíritu Santo,
viviendo en la misma fe,
Se alegraban compartiendo
lo que Dios les hizo ver.
domingo, 30 de mayo de 2010
viernes, 21 de mayo de 2010
¡Al gran Pueblo Argentino Salud!
Para celebrar el Bicentenario
Patria
Ya entregué mi corazón
y otros te dieron la vida entera,
las fogatas de ese amor
no encienden sólo en primavera.
No me pidas olvidar, no me pidas desarmar,
desde niño aprendí que “patria”
es memoria y sueño bajo la piel.
Mira mis manos, llenas de hermanos.
Que tu sangre cante en el viento
como bandera de libertad.
Volveremos a soñar
nosotros somos parte de un sueño.
Volveremos a cantar
sobrevivientes de tanto infierno.
Todo un pueblo soñará, todo un pueblo cantará,
la sonrisa de los que sueñan
hará un camino hasta la verdad.
Mira mis manos, llenas de hermanos.
Que tu sangre cante en el viento
como bandera de libertad.
Yo nací en este país
- mi padre hablaba de otro destino -.
Nada de lo que viví
se ha muerto en tanto yo siga vivo.
La verdad es este amor que florece bajo el sol,
desde niño aprendí que “patria”
es memoria y sueño bajo la piel.
Mira mis manos, llenas de hermanos.
Que tu sangre cante al viento
como bandera de libertad.
Victor Heredia
martes, 18 de mayo de 2010
Quiero que vivas...
Por Erica Escobar
(Canción basada en el texto del Evangelio “La curación de la hemorroisa”)
ESTA ES MI VIDA… QUE VIVAS
¿Quién me ha tocado?
¿Qué silencio gritó?
¿Qué herida se hizo parto?
¿Qué desierto se hizo llanto?
¿Qué cansancio me ha robado fuerza del amor?
¿Quién me ha tocado?
¿Qué soledad se acercó?
¿Qué duda ha confiado?
¿Qué dolor salió a mi paso?
¿Qué temblor me ha tocado?
¿Quién creyó?
¿Quién me ha tocado?
¿Qué ceguera me vio?
¿Qué sueño se ha desangrado?
¿Qué vida me ha buscado
entre muertes y fracasos hoy me encontró?.
NO TEMAS PEQUEÑO REBAÑO DE DIOS
NO TEMAS MUJER TU FE TE SALVÓ
EN EL AMOR NO HAY LUGAR PARA EL TEMOR
¡ESTA ES MI VIDA: QUE VIVAS!
EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 5,24-35
“ Mucha gente lo seguía y lo estrujaba, y una mujer que padecía hemorragias desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, estando cada vez peor, oyó hablar de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues se decía: “Si logro tocar aunque sólo sea su manto, quedaré curada”. Inmediatamente se secó la fuente de su sangre y sintió que estaba curada de su enefrmedad. Y Jesús, dándose cuenta en seguida de la fuerza que había salido de él, se volvió en medio de la gente y preguntó: ¿Quién ha tocado mi manto? Sus discípulos le replicaron: ¿Ves que la gente te está estrujando y preguntas quién te ha tocado? Pero él miraba alrededor a ver si descubría a la que lo había hecho. La mujer, entonces, asustada y temblorosa, sabiendo lo que le había pasado, se acercó, se postró ante él y le contó toda la verdad .Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu mal”
(Canción basada en el texto del Evangelio “La curación de la hemorroisa”)
ESTA ES MI VIDA… QUE VIVAS
¿Quién me ha tocado?
¿Qué silencio gritó?
¿Qué herida se hizo parto?
¿Qué desierto se hizo llanto?
¿Qué cansancio me ha robado fuerza del amor?
¿Quién me ha tocado?
¿Qué soledad se acercó?
¿Qué duda ha confiado?
¿Qué dolor salió a mi paso?
¿Qué temblor me ha tocado?
¿Quién creyó?
¿Quién me ha tocado?
¿Qué ceguera me vio?
¿Qué sueño se ha desangrado?
¿Qué vida me ha buscado
entre muertes y fracasos hoy me encontró?.
NO TEMAS PEQUEÑO REBAÑO DE DIOS
NO TEMAS MUJER TU FE TE SALVÓ
EN EL AMOR NO HAY LUGAR PARA EL TEMOR
¡ESTA ES MI VIDA: QUE VIVAS!
EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 5,24-35
“ Mucha gente lo seguía y lo estrujaba, y una mujer que padecía hemorragias desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, estando cada vez peor, oyó hablar de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues se decía: “Si logro tocar aunque sólo sea su manto, quedaré curada”. Inmediatamente se secó la fuente de su sangre y sintió que estaba curada de su enefrmedad. Y Jesús, dándose cuenta en seguida de la fuerza que había salido de él, se volvió en medio de la gente y preguntó: ¿Quién ha tocado mi manto? Sus discípulos le replicaron: ¿Ves que la gente te está estrujando y preguntas quién te ha tocado? Pero él miraba alrededor a ver si descubría a la que lo había hecho. La mujer, entonces, asustada y temblorosa, sabiendo lo que le había pasado, se acercó, se postró ante él y le contó toda la verdad .Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu mal”
miércoles, 12 de mayo de 2010
Actitud ante el dolor 2da parte
Por Lic Luis Fernando Carvaja Dávila
El ser humano es el que tiene la responsabilidad de iniciar su proceso de autodescubrimiento, de reconocer su riqueza y su oportunidad de crecer a pesar de la desventura, aunque la dimensión Espiritual se encuentre bloqueada no significa que se apague, sino que aguarda esperando encendida a que el hombre vaya a la conquista de su propio Ser.
Reconocer cuando he fallado, cuando me he equivocado, cuando lastimé a los que me quieren y cuando me lastimé a mi mismo, implica tener la humildad de reconocer mis errores. Al mismo tiempo me hace ser conciente de que soy un ser falible e imperfecto, soy un ser que no tiene respuesta a todo lo que la vida me ofrece, el poder equivocarme en los momentos en que he tenido que decidir, que soy un ser con miedos y temores.
El ser humano es un ser en constante crecimiento, somos seres no terminados, todos los días hay algo por aprender y todos los días me espera algo por descubrir.
Ser responsable significa tener la capacidad de responder, hacerme cargo concientemente y voluntariamente de algo. "YO SOY RESPONSABLE DE LO QUE PIENSO Y SIENTO DE LO QUE AMO Y DE COMO SUFRO" (VIKTOR FRANKL).
¿Y ante quién soy responsable? Ante mí mismo, la mayor tarea cómo ser humano es hacerme responsable de mi vida y de ir respondiendo a las tareas que la vida me va ofreciendo. Nadie puede hacer esto por mí, solo yo puedo hacerlo, es intransferible. Es la Unicidad de la Persona.
El primer paso de alcohólicos anónimos señala: “Admitimos (me doy cuenta concientemente) que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables”, quien reconoce este punto ha iniciado el primer paso trascendental de su condición “admite humildemente que debe hacerse responsable de sí mismo”.
Cuando soy capaz de responder por mí mismo, debo responder frente a lo que hago con los demás, el paso numero 8 señala: “Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos”, ir al encuentro con el otro implica despojarse de las ataduras y comprender que a pesar de lo que ha pasado aún hay mucho por hacer, que no todo se ha perdido.
Ser responsable ante Dios, de que soy un ser abierto a trascender, a la aspiración de un sentido mucho más alto. Cuando el hombre comprende que no es culpable de lo que le ha pasado en la vida, pero sí es responsable de como se ubica ante el dolor y sufrimiento, deja de ser una víctima de las circunstancias, modifica sus actitudes, y se hace cargo voluntariamente de las riendas de su vida.
El dolor, no es del todo malo, aunque a nadie nos gusta sentir dolor, todos en algún momento lo hemos sentido. Vivir el dolor y el sufrimiento es “vivirlo” en toda la dimensión de la palabra, asumirlo, dejar que me duela, reconocer que me duele es la expresión más indigente del dolor, nos confronta con lo más débil del ser humano. Me doy cuenta (soy conciente) de que me duele y por eso sufro.
Meterse al dolor, es uno de los pasos de la curación, sin embargo, siempre lo negamos, preferimos evitarlo y hasta pretender vivir únicamente para no sentir dolor, lo cual hace que el dolor nos duela más.
Reconstruir mi vida implica un proceso lento, nada se da de un día a otro, al igual que no se puede nacer sabiendo caminar, sin embargo, cuando se es niño se tiene la potencialidad para poder hacerlo. Sanar la heridas lleva tiempo, y los tiempos de los seres humanos, no son los tiempos de Dios y de la Vida, es decir no se miden por horas, ni por años sino por momentos. Descubrir mi sentido del momento, implica reconocer que en cada situación que la vida me plantea, existe una posibilidad de significado un sentido del momento, ¿Qué me quiere decir la vida ante cada situación que se me presenta? ¿Cómo elijo responder ante aquello que la vida me ofrece?. Y desde mi Unicidad respondo ante lo que para mí es lo correcto, al margen de lo que los demás piensen o sientan. Yo soy quien responde, y elijo lo que creo que es conveniente, aunque me equivoque, asumiré la consecuencia de mis actos.
Hoy puedo elegir quedarme con mi dolor, o puedo elegir aprender de él y trascenderlo. Hoy puedo creer que la vida no tiene sentido o puedo detenerme a ver que hoy alguien me sonrió, me saludó, pidió mi ayuda, puedo darme cuenta que la vida me brindó un amanecer, la oportunidad de saborear un café, contemplar la belleza de una flor, puedo darme cuenta de sentir lo que es el amor, sentir una caricia, puedo darme a los demás a través de mi trabajo y de mi testimonio de vida, y en los momentos en que me asalte la duda puedo escuchar y atender a la voz de mi conciencia, a esa parte humana y sabia que me dice qué es lo que es mejor aquí y ahora.
Hoy al irte a la cama haz un recuento de las enseñanzas que la vida te dejó, no importa si fueron malas o buenas, pregúntate qué te enseñó la vida. Si piensas que es mejor no vivir, respóndete tú mismo ¿Por qué sigues vivo?, ¿Qué te hace latir? Cambiar no es fácil, debemos despertar a nuestra conciencia pero una buena forma de empezar es comenzar sólo por este día, y sólo por hoy a pesar de todo respóndete si valió la pena vivir, sólo por hoy y con todo lo que te ocurra… di ¡Si a la vida!
miércoles, 5 de mayo de 2010
Actitud ante el dolor 1ra Parte
Por Lic. Luis Fernando Carvajal Dávila (Soc. Mexicana de Análisis Existencial y Logoterapia)
"Desde el momento de nuestro nacimiento el ser humano se ve afectado por todo lo que a su alrededor se encuentra. Desde el momento de salir del vientre de nuestra madre enfrentamos el dolor más grande, salir del lugar en donde estábamos protegidos y resguardados para enfrentar un mundo cambiante y cada vez más agresivo, sin saber cómo serán los padres que nos engendraron, sin conocer cuál será la herencia de nuestra familia, sin conocer los conflictos presentes, y sin conocer toda la aventura de un mundo al cual estamos expuestos, sin saber todo esto estamos aquí. Dentro de las miles de posibilidades de millones de células que se pudieron haber unido estas células formaron un ser único e irrepetible, y esto no es una coincidencia o un hecho al azar. El Ser Humano nunca tiene experiencias de coincidencias porque en la vida hay un orden inalterable, todo lo que está “es” y tiene una razón, una razón no por inventarse sino al contrario una razón por descubrirse, un “sentido” que nos hace aspirar a un ideal de vida. Sin embargo ese ser pequeño e indefenso posee en todo su esplendor la esencia misma del ser humano, la parte mas interna: el Espíritu.
Todo lo que en su vida el ser humano acumula en experiencias, los conflictos de la niñez, los fracasos, la incomprensión de nuestros padres, la depresión de nuestros tiempos, la necesidad de sentirse querido y aceptado, el trabajo rutinario, las ganas de no vivir, giran herméticamente durante días o años, y fingimos en ocasiones que no existen, preferimos callar y tratar de hacer frente a la frustración que eso genera, llenando vacíos con vacíos, y al final ¿qué queda?, queda solamente la mujer - el hombre mismo y su “dignidad”, aquel que tiene que hacer frente a las situaciones más adversas, aquel que no puede cambiar un pasado que ha influido en su vida, pero que NO LO DETERMINA, la mujer - el hombre que ha comprendido que ahora es lo que es gracias a su pasado porque es en él en donde encuentra toda su riqueza de experiencia. El hombre - la mujer que tiene la capacidad de mirar atrás y descubrir el sentido inmerso en esas experiencias que lo han tocado, comprenderá que en el “sentido” de su pasado estará el “sentido” de su presente y podrá PROYECTAR UNA VISIÓN DE FUTURO CON “SENTIDO”. El hombre – la mujer tiene la capacidad de “oponerse” (la fuerza de oposición del espíritu) a las situaciones que la vida le plantea, no de modificar el destino, pero tiene siempre aún en el ultimo de los casos la posibilidad de elegir que “actitud” tomar ante las situaciones que la vida le plantea, o en las palabras de Viktor Frankl: “no soy yo quien le pregunta a la vida, es la vida quien me cuestiona a mí, y yo elijo como responder”.
El ser humano guarda dentro de su “Ser” el Espíritu, el cual nunca enferma y no muere. El espíritu no se aniquila, una vez que ha sido encendido arde iluminando desde el interior hacia fuera y es allí en donde empieza el trabajo de reconocer las heridas y el sufrimiento, ¿Por qué si el Espíritu ilumina nuestro “Ser” nos perdemos en la oscuridad?, ¿Por qué no me puedo dar cuenta que lo que hago hoy me está dañando?, ¿Por qué a pesar de que sé que me estoy lastimando y lastimando a quienes me aman, no puedo evitar seguir lastimándome (les)?."
(Continúa en una próxima entrega)
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