La Palabra de la cañada. Benjamín González-Buelta
Al principio era La Palabra, y La Palabra puso su rancho
entre nosotros al fondo de la cañada, al lado del basurero,
en la zona norte de la ciudad.
Y La Palabra nació entre las moscas y la brisa nauseabunda
cuando sopla desde el Este.
La Palabra era un llanto recién nacido, y se confundió con los gritos
de los niños buscando cartones, pedazos de tela usada
y botellas vacías de ron.
Tres extranjeros llegaron de lejos invitados a un hotel cinco estrellas por una agencia internacional.
En el hastío de las reuniones, se les apareció una joven empleada sonriente como una estrella.
Los sacó de las rutas programadas, y los condujo caminando a pie hasta la periferia de la ciudad.
Al ver La Palabra dormida entre los brazos delgados
y la sonrisa tan limpia de la joven mamá,
se quedaron en silencio empapados de tanta paz,
en medio de la miseria.
Y al irse, dejaron en una silla lo que tenían a mano,
doce dólares, treinta pesos y una fotografía instantánea
tomada al bajar del avión.
Y pasó el cuchillo de Herodes matando por la cañada
con una plaga de tifoidea.
Pero La Palabra se salvó, porque el ángel del Señor
le dijo al papá en la reunión comunitaria
que hirviese el agua,
y no dejase jugar al niño en los charcos sucios de la cañada.
A la edad de doce años se adentró por primera vez
con su lata de maní tostado hasta el centro de la ciudad.
Y La Palabra se perdió entre las calles.
Al tercer día lo encontraron sus padres
en el parque de la catedral.
La Palabra era simpatía y risa entre turistas blancos,
limpiabotas, cambia cheques, el párroco y un policía.
El niño regresó con sus padres al fondo de la cañada.
Aprendió a fabricar mesas y sillas baratas
con maderas usadas.
Y La Palabra se hizo pregón al anunciar su mercancía
por las esquinas y callejones.
Viendo toda la fuerza de la vida y toda la eficiencia de la muerte, fue creciendo en edad y sabiduría.
Y se fue haciendo un hombre, al mismo tiempo palabra de barrio
palabra encarnada de Dios.
Tenía unos treinta años
cuando una tarde de agosto,
viendo la lucha tenaz de las madres,
la ternura de los hombres
curtidos por el trabajo y el dolor,
y las risas de los niños llenando el aire,
gritó: “Somos dichosos!
El Reino de Dios está aquí,
en medio de nosotros!”.
Unos dijeron que se volvió loco de tanto caminar al sol
mirando tanta injusticia.
Otros, pensando que se burlaba, le tiraron piedras y latas vacías.
Pero algunos sintieron estremecidos que hablaba su mismo acento
una palabra de vida sin estrenar.
Y lo siguieron por la zona norte, enseñando a mirar la vida,
despertando sueños dormidos en su memoria ancestral,
reuniendo fuerzas dispersas.
Y un rumor se extendió entre la gente:
“Nadie antes nos habló como este moreno joven
crecido al fondo de la cañada”.
jueves, 16 de diciembre de 2010
miércoles, 8 de diciembre de 2010
LA IMPORTANCIA DE SER ASERTIVO
No resulta fácil decir que NO a ciertas peticiones. Es muy común chantajear a los demás para que hagan lo que queremos. Que nos chantajeen para que hagamos lo que otros quieren. Así se da la desigualdad en las relaciones interpersonales. Uno gana y el otro pierde. A veces somos agresivos al expresar sentimiento o maneras de pensar. También mucha gente se siente culpable de haberse negado a hacer un favor a otra persona. A continuación presentamos unas definiciones básicas sobre la asertividad.
La palabra ASERTO proviene del latín y expresa el hecho de afirmar, sostener y dar por cierta y asentada una cosa. En inglés, el verbo “assert” significa manifestar, expresar con fuerza, afirmar positiva, segura y plenamente. Asertividad es, entonces, una conducta que busca AFIRMAR, o mejor dicho auto-afirmar nuestra conducta.
Definiciones: 1. Consiste en expresar lo que yo siento, pienso, quiero o necesito sin agredir ni sentirme culpable. 2. La asertividad es una herramienta para lograr más igualdad en nuestras relaciones, para evitar el sentimiento de malestar que nos invade cuando no podemos expresar lo que queremos. 3. Es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás. Incluye: capacidad de decir NO, la habilidad para discutir adecuadamente, para realizar peticiones, para criticar y recibir críticas. 4. Es la confianza puesta en nuestra propia persona, opiniones, nuestros derechos y en nuestras reclamaciones.
El comportamiento asertivo promueve la igualdad en las relaciones humanas, permitiéndonos actuar de acuerdo con nuestros intereses, defender nuestras opiniones sin sentirnos culpables, expresar nuestros sentimientos con honestidad y con comodidad y ejercer nuestros derechos individuales in transgredir los de otros. Para evitar que nos manipulen y sentirnos indefensos hay que confiar en uno mismo. Es importante recuperar el poder personal. Todos los seres humanos somos iguales.
La asertividad está esencialmente ligada al respeto y cariño por uno mismo y, por ende, a los demás. Si estamos muy pendientes de no herir a nadie en ninguna circunstancia, y por eso no somos asertivos, acabaremos lastimándonos a nosotros mismos y a los demás (P. Jakubowski). La persona no asertiva no defiende los derechos e intereses personales. Respeta a los demás, pero no a sí mismo. A veces se cree que hay dos opciones para relacionarse: ser el agresor dominante-poderoso o el débil-subordinado.
Hay otra alternativa: ser asertivo.
Tomado de Revista Mirada,
Centro Ignaciano de Espiritualidad de Guadalajara, México
La palabra ASERTO proviene del latín y expresa el hecho de afirmar, sostener y dar por cierta y asentada una cosa. En inglés, el verbo “assert” significa manifestar, expresar con fuerza, afirmar positiva, segura y plenamente. Asertividad es, entonces, una conducta que busca AFIRMAR, o mejor dicho auto-afirmar nuestra conducta.
Definiciones: 1. Consiste en expresar lo que yo siento, pienso, quiero o necesito sin agredir ni sentirme culpable. 2. La asertividad es una herramienta para lograr más igualdad en nuestras relaciones, para evitar el sentimiento de malestar que nos invade cuando no podemos expresar lo que queremos. 3. Es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás. Incluye: capacidad de decir NO, la habilidad para discutir adecuadamente, para realizar peticiones, para criticar y recibir críticas. 4. Es la confianza puesta en nuestra propia persona, opiniones, nuestros derechos y en nuestras reclamaciones.
El comportamiento asertivo promueve la igualdad en las relaciones humanas, permitiéndonos actuar de acuerdo con nuestros intereses, defender nuestras opiniones sin sentirnos culpables, expresar nuestros sentimientos con honestidad y con comodidad y ejercer nuestros derechos individuales in transgredir los de otros. Para evitar que nos manipulen y sentirnos indefensos hay que confiar en uno mismo. Es importante recuperar el poder personal. Todos los seres humanos somos iguales.
La asertividad está esencialmente ligada al respeto y cariño por uno mismo y, por ende, a los demás. Si estamos muy pendientes de no herir a nadie en ninguna circunstancia, y por eso no somos asertivos, acabaremos lastimándonos a nosotros mismos y a los demás (P. Jakubowski). La persona no asertiva no defiende los derechos e intereses personales. Respeta a los demás, pero no a sí mismo. A veces se cree que hay dos opciones para relacionarse: ser el agresor dominante-poderoso o el débil-subordinado.
Hay otra alternativa: ser asertivo.
Tomado de Revista Mirada,
Centro Ignaciano de Espiritualidad de Guadalajara, México
viernes, 3 de diciembre de 2010
Let it be
When I find myself in times of trouble
Mother Mary comes to me
Speaking words of Wisdom, let it be.
And in my hour of darkness
She is standing right in front of me
Speaking words of wisdom, let it be.
Let it be, let it be.
Whisper words of wisdom, let it be.
And when the broken hearted people
Living in the world agree
There will be an answer, let it be.
For though they may be parted there is
Still a chance that they will see
There will be answer, let it be.
Let it be, let it be. Yeah
There will be an answer, let it be.
And when the night is cloudy,
There is still a light that shines on me,
Shine on until tomorrow, let it be.
I wake up to the sound of music
Mother Mary come to me
Speaking words of wisdom, let it be.
Let it be, let it be,Whisper words of wisdom, let it be.
The Beatles
Mother Mary comes to me
Speaking words of Wisdom, let it be.
And in my hour of darkness
She is standing right in front of me
Speaking words of wisdom, let it be.
Let it be, let it be.
Whisper words of wisdom, let it be.
And when the broken hearted people
Living in the world agree
There will be an answer, let it be.
For though they may be parted there is
Still a chance that they will see
There will be answer, let it be.
Let it be, let it be. Yeah
There will be an answer, let it be.
And when the night is cloudy,
There is still a light that shines on me,
Shine on until tomorrow, let it be.
I wake up to the sound of music
Mother Mary come to me
Speaking words of wisdom, let it be.
Let it be, let it be,Whisper words of wisdom, let it be.
The Beatles
Cuando me encuentro en tiempos difíciles
La Madre María viene hacia mi
Diciendo palabras sabias, "dejalo ser"
Y en mis horas de oscuridad
Ella está parada justo al frente mío
Diciendo palabras sabias, "dejalo ser"
Y en mis horas de oscuridad
Ella está parada justo al frente mío
"Dejalo ser", "dejalo ser",
"dejalo ser", "dejalo ser"
Susurra palabras sabias, "dejalo ser"
Y cuando la gente afligida
Que vive en el mundo esté de acuerdo
Y cuando la gente afligida
Que vive en el mundo esté de acuerdo
Habrá una respuesta, "dejalo ser"
Y aunque ellos puedan estar separados hay
Aún una oportunidad de que puedan ver
Habrá una respuesta, "dejalo ser
Dejalo ser, dejalo ser, dejalo ser, dejalo ser"
Habrá una respuesta, "dejalo ser
Dejalo ser, dejalo ser,
dejalo ser, dejalo ser"
Susurra palabras sabias, "dejalo ser
Dejalo ser, dejalo ser, dejalo ser, si dejalo ser"
Susurra palabras sabias, "dejalo ser
Y cuando la noche está oscura
Hay aún una luz que brilla en mi
Brilla hasta mañana, "dejalo ser"
Me despierto con el sonido de la música
La Madre María viene hacia mi
Diciendo palabras sabias, "dejalo ser
Dejalo ser, dejalo ser, dejalo ser, si dejalo ser"
Ahí habrá una respuesta, déjalo ser
Déjalo ser, déjalo ser, déjalo ser, si déjalo ser
Ahí habrá una respuesta, déjalo ser
Déjalo ser, déjalo ser, déjalo ser, si déjalo ser
Susurra palabras sabias, "dejalo ser"
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Existencia humana
por primera vez en mi vida,
percibo la realidad de aquello que tantos pensadores
han calificado como la quinta esencia
percibo la realidad de aquello que tantos pensadores
han calificado como la quinta esencia
de la verdad de su vida,
y lo que tantos poetas han cantado:
siento en mi la verdad de que,
y lo que tantos poetas han cantado:
siento en mi la verdad de que,
en cierto modo,
el amor es lo último y más alto
a que puede llegar la existencia humana”
Viktor Frankl
el amor es lo último y más alto
a que puede llegar la existencia humana”
Viktor Frankl
martes, 16 de noviembre de 2010
Creencias limitantes
Tomado de Usted puede sanar su vida de Louise Hay
"La mayoría de nosotros tenemos ideas absurdas de quiénes somos, y muchas, muchas reglas rígidas sobre cómo se ha de vivir la vida.
No digo esto para condenarnos, ya que todos nosotros estamos haciendo lo mejor que podemos hacer en este momento.
Si supiéramos más, si tuviéramos más entendimiento y fuéramos más conscientes, haríamos las cosas de otra manera. Les ruego que no se menosprecien por estar donde están.
Cuando somos muy pequeños aprendemos a sentirnos con nosotros mismos y con la vida según las reacciones de los adultos que nos rodean.
Es así como aprendemos lo que ahora pensamos de nosotros y de nuestro mundo. Es decir, que si ha vivido usted con personas muy desdichadas y asustadas, culpables o coléricas, habrá aprendido muchas cosas negativas sobre usted y sobre su mundo.
—Nunca hago nada bien... es por mi culpa... si me enfado soy una mala persona...
Esta clase de creencias generan una vida de frustración.
Cuando crecemos, tenemos tendencia a recrear el ambiente emocional de nuestro hogar de la infancia.
Es algo que no está ni bien ni mal; simplemente, se trata de lo que por dentro sabemos que es un "hogar". También tendemos a recrear la relación que tuvimos con nuestra madre o con nuestro padre, o la que ellos tenían entre sí. Piense con cuánta frecuencia ha tenido una amante o un jefe que era "el retrato" de su madre o de su padre.
Nos tratamos a nosotros mismos tal como nos trataban nuestros padres. Nos regañamos y nos castigamos de la misma manera.
Si escucha, casi podrá oír las palabras. Además nos amamos y nos animamos de la misma forma, si cuando éramos pequeños nos amaban y nos animaban.
—Tú nunca haces nada bien, es por culpa tuya...
¿Cuántas veces se lo ha dicho usted a sí misma?
—Eres maravillosa, te amo...
¿Cuántas veces se dice usted estas palabras?
Sin embargo, yo no echaría la culpa a nuestros padres. Somos todos víctimas de víctimas, y ellos no podían de ninguna manera enseñarnos algo que no sabían. Si su madre no sabía amarse a sí misma, ni su padre tampoco, era imposible que le enseñaran a usted a amarse a sí mismo; estaban haciendo todo lo que podían con lo que les habían enseñado de pequeños. Si quiere usted entender mejor a sus padres, hágales hablar de su propia niñez; y si los escucha con compasión, aprenderá de dónde provienen sus miedos y sus rigideces. Las personas que le hicieron a usted "todo aquello" estaban tan asustadas y temerosas como usted.
De muy pequeños aprendemos nuestros sistemas de creencias, y después vamos por la vida creándonos experiencias que armonicen con nuestras creencias. Evoque su propia vida y fíjese con cuánta frecuencia ha pasado por la misma experiencia. Pues bien, yo creo que usted se la creó una y otra vez porque reflejaba alguna creencia que tenía sobre sí mismo. En realidad, no importa durante cuánto tiempo hemos tenido un problema, ni lo grande que sea, ni hasta qué punto pone en peligro nuestra vida.
El momento del poder es siempre el presente.
Todos los acontecimientos que hasta el momento le han sucedido en su vida han sido creados por los pensamientos y las creencias que tenía en el pasado.
Tal vez tenga conciencia de lo que está pensando en este momento. ¿Es un pensamiento positivo o negativo? ¿Quiere que ese pensamiento esté determinando su futuro? Pregúnteselo, dése cuenta.
Lo único con que tenemos que vérnoslas es siempre una idea y una idea se puede cambiar.
Una vez descubierto el origen de muchas de nuestras creencias, no debemos tomar esta información como excusa para inmovilizarnos en nuestro dolor. Tampoco importa durante cuánto tiempo hayamos seguido una pauta negativa. El momento de poder es el presente. ¡Qué maravilla es comprenderlo así! ¡Podemos empezar a ser libres en este mismo momento!"
No digo esto para condenarnos, ya que todos nosotros estamos haciendo lo mejor que podemos hacer en este momento.
Si supiéramos más, si tuviéramos más entendimiento y fuéramos más conscientes, haríamos las cosas de otra manera. Les ruego que no se menosprecien por estar donde están.
Cuando somos muy pequeños aprendemos a sentirnos con nosotros mismos y con la vida según las reacciones de los adultos que nos rodean.
Es así como aprendemos lo que ahora pensamos de nosotros y de nuestro mundo. Es decir, que si ha vivido usted con personas muy desdichadas y asustadas, culpables o coléricas, habrá aprendido muchas cosas negativas sobre usted y sobre su mundo.
—Nunca hago nada bien... es por mi culpa... si me enfado soy una mala persona...
Esta clase de creencias generan una vida de frustración.
Cuando crecemos, tenemos tendencia a recrear el ambiente emocional de nuestro hogar de la infancia.
Es algo que no está ni bien ni mal; simplemente, se trata de lo que por dentro sabemos que es un "hogar". También tendemos a recrear la relación que tuvimos con nuestra madre o con nuestro padre, o la que ellos tenían entre sí. Piense con cuánta frecuencia ha tenido una amante o un jefe que era "el retrato" de su madre o de su padre.
Nos tratamos a nosotros mismos tal como nos trataban nuestros padres. Nos regañamos y nos castigamos de la misma manera.
Si escucha, casi podrá oír las palabras. Además nos amamos y nos animamos de la misma forma, si cuando éramos pequeños nos amaban y nos animaban.
—Tú nunca haces nada bien, es por culpa tuya...
¿Cuántas veces se lo ha dicho usted a sí misma?
—Eres maravillosa, te amo...
¿Cuántas veces se dice usted estas palabras?
Sin embargo, yo no echaría la culpa a nuestros padres. Somos todos víctimas de víctimas, y ellos no podían de ninguna manera enseñarnos algo que no sabían. Si su madre no sabía amarse a sí misma, ni su padre tampoco, era imposible que le enseñaran a usted a amarse a sí mismo; estaban haciendo todo lo que podían con lo que les habían enseñado de pequeños. Si quiere usted entender mejor a sus padres, hágales hablar de su propia niñez; y si los escucha con compasión, aprenderá de dónde provienen sus miedos y sus rigideces. Las personas que le hicieron a usted "todo aquello" estaban tan asustadas y temerosas como usted.
De muy pequeños aprendemos nuestros sistemas de creencias, y después vamos por la vida creándonos experiencias que armonicen con nuestras creencias. Evoque su propia vida y fíjese con cuánta frecuencia ha pasado por la misma experiencia. Pues bien, yo creo que usted se la creó una y otra vez porque reflejaba alguna creencia que tenía sobre sí mismo. En realidad, no importa durante cuánto tiempo hemos tenido un problema, ni lo grande que sea, ni hasta qué punto pone en peligro nuestra vida.
El momento del poder es siempre el presente.
Todos los acontecimientos que hasta el momento le han sucedido en su vida han sido creados por los pensamientos y las creencias que tenía en el pasado.
Tal vez tenga conciencia de lo que está pensando en este momento. ¿Es un pensamiento positivo o negativo? ¿Quiere que ese pensamiento esté determinando su futuro? Pregúnteselo, dése cuenta.
Lo único con que tenemos que vérnoslas es siempre una idea y una idea se puede cambiar.
Una vez descubierto el origen de muchas de nuestras creencias, no debemos tomar esta información como excusa para inmovilizarnos en nuestro dolor. Tampoco importa durante cuánto tiempo hayamos seguido una pauta negativa. El momento de poder es el presente. ¡Qué maravilla es comprenderlo así! ¡Podemos empezar a ser libres en este mismo momento!"
miércoles, 10 de noviembre de 2010
CASA TOMADA
de Julio Cortázar
"Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la mas ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia.
Nos habituamos Irene y yo a persistir solos en ella, lo que era una locura pues en esa casa podían vivir ocho personas sin estorbarse. Hacíamos la limpieza por la mañana, levantándonos a las siete, y a eso de las once yo le dejaba a Irene las ultimas habitaciones por repasar y me iba a la cocina. Almorzábamos al mediodía, siempre puntuales; ya no quedaba nada por hacer fuera de unos platos sucios. Nos resultaba grato almorzar pensando en la casa profunda y silenciosa y como nos bastábamos para mantenerla limpia. A veces llegábamos a creer que era ella la que no nos dejo casarnos. Irene rechazo dos pretendientes sin mayor motivo, a mi se me murió María Esther antes que llegáramos a comprometernos. Entramos en los cuarenta años con la inexpresada idea de que el nuestro, simple y silencioso matrimonio de hermanos, era necesaria clausura de la genealogía asentada por nuestros bisabuelos en nuestra casa. Nos moriríamos allí algún día, vagos y esquivos primos se quedarían con la casa y la echarían al suelo para enriquecerse con el terreno y los ladrillos; o mejor, nosotros mismos la voltearíamos justicieramente antes de que fuese demasiado tarde.
Irene era una chica nacida para no molestar a nadie. Aparte de su actividad matinal se pasaba el resto del día tejiendo en el sofá de su dormitorio. No se porque tejía tanto, yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada. Irene no era así, tejía cosas siempre necesarias, tricotas para el invierno, medias para mi, mañanitas y chalecos para ella. A veces tejía un chaleco y después lo destejía en un momento porque algo no le agradaba; era gracioso ver en la canastilla el montón de lana encrespada resistiéndose a perder su forma de algunas horas.
"Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la mas ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia.
Nos habituamos Irene y yo a persistir solos en ella, lo que era una locura pues en esa casa podían vivir ocho personas sin estorbarse. Hacíamos la limpieza por la mañana, levantándonos a las siete, y a eso de las once yo le dejaba a Irene las ultimas habitaciones por repasar y me iba a la cocina. Almorzábamos al mediodía, siempre puntuales; ya no quedaba nada por hacer fuera de unos platos sucios. Nos resultaba grato almorzar pensando en la casa profunda y silenciosa y como nos bastábamos para mantenerla limpia. A veces llegábamos a creer que era ella la que no nos dejo casarnos. Irene rechazo dos pretendientes sin mayor motivo, a mi se me murió María Esther antes que llegáramos a comprometernos. Entramos en los cuarenta años con la inexpresada idea de que el nuestro, simple y silencioso matrimonio de hermanos, era necesaria clausura de la genealogía asentada por nuestros bisabuelos en nuestra casa. Nos moriríamos allí algún día, vagos y esquivos primos se quedarían con la casa y la echarían al suelo para enriquecerse con el terreno y los ladrillos; o mejor, nosotros mismos la voltearíamos justicieramente antes de que fuese demasiado tarde.
Irene era una chica nacida para no molestar a nadie. Aparte de su actividad matinal se pasaba el resto del día tejiendo en el sofá de su dormitorio. No se porque tejía tanto, yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada. Irene no era así, tejía cosas siempre necesarias, tricotas para el invierno, medias para mi, mañanitas y chalecos para ella. A veces tejía un chaleco y después lo destejía en un momento porque algo no le agradaba; era gracioso ver en la canastilla el montón de lana encrespada resistiéndose a perder su forma de algunas horas.
Los sábados iba yo al centro a comprarle lana; Irene tenía fe en mi gusto, se complacía con los colores y nunca tuve que devolver madejas. Yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta por las librerías y preguntar vanamente si había novedades en literatura francesa. Desde 1939 no llegaba nada valioso a la Argentina. Pero es de la casa que me interesa hablar, de la casa y de Irene, porque yo no tengo importancia. Me pregunto qué hubiera hecho Irene sin el tejido. Uno puede releer un libro, pero cuando un pullover está terminado no se puede repetirlo sin escándalo. Un día encontré el cajón de abajo de la cómoda de alcanfor lleno de pañoletas blancas, verdes, lila. Estaban con naftalina, apiladas como en una mercería; no tuve valor para preguntarle a Irene que pensaba hacer con ellas. No necesitábamos ganarnos la vida, todos los meses llegaba plata de los campos y el dinero aumentaba. Pero a Irene solamente la entretenía el tejido, mostraba una destreza maravillosa y a mi se me iban las horas viéndole las manos como erizos plateados, agujas yendo y viniendo y una o dos canastillas en el suelo donde se agitaban constantemente los ovillos. Era hermoso.
Cómo no acordarme de la distribución de la casa. El comedor, una sala con gobelinos, la biblioteca y tres dormitorios grandes quedaban en la parte mas retirada, la que mira hacia Rodríguez Peña. Solamente un pasillo con su maciza puerta de roble aislaba esa parte del ala delantera donde había un baño, la cocina, nuestros dormitorios y el living central, al cual comunicaban los dormitorios y el pasillo. Se entraba a la casa por un zaguán con mayólica, y la puerta cancel daba al living. De manera que uno entraba por el zaguán, abría la cancel y pasaba al living; tenía a los lados las puertas de nuestros dormitorios, y al frente el pasillo que conducía a la parte mas retirada; avanzando por el pasillo se franqueaba la puerta de roble y mas allá empezaba el otro lado de la casa, o bien se podía girar a la izquierda justamente antes de la puerta y seguir por un pasillo mas estrecho que llevaba a la cocina y el baño. Cuando la puerta estaba abierta advertía uno que la casa era muy grande; si no, daba la impresión de un departamento de los que se edifican ahora, apenas para moverse; Irene y yo vivíamos siempre en esta parte de la casa, casi nunca íbamos más allá de la puerta de roble, salvo para hacer la limpieza, pues es increíble como se junta tierra en los muebles. Buenos Aires será una ciudad limpia, pero eso lo debe a sus habitantes y no a otra cosa. Hay demasiada tierra en el aire, apenas sopla una ráfaga se palpa el polvo en los mármoles de las consolas y entre los rombos de las carpetas de macramé; da trabajo sacarlo bien con plumero, vuela y se suspende en el aire, un momento después se deposita de nuevo en los muebles y los pianos.
Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles. Irene estaba tejiendo en su dormitorio, eran las ocho de la noche y de repente se me ocurrió poner al fuego la pavita del mate. Fui por el pasillo hasta enfrentar la entornada puerta de roble, y daba la vuelta al codo que llevaba a la cocina cuando escuché algo en el comedor o en la biblioteca. El sonido venia impreciso y sordo, como un volcarse de silla sobre la alfombra o un ahogado susurro de conversación. También lo oí, al mismo tiempo o un segundo después, en el fondo del pasillo que traía desde aquellas piezas hasta la puerta. Me tire contra la pared antes de que fuera demasiado tarde, la cerré de golpe apoyando el cuerpo; felizmente la llave estaba puesta de nuestro lado y además corrí el gran cerrojo para más seguridad.
Fui a la cocina, calenté la pavita, y cuando estuve de vuelta con la bandeja del mate le dije a Irene:
-Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado parte del fondo.
Dejó caer el tejido y me miró con sus graves ojos cansados.
-¿Estás seguro?
Asentí.
-Entonces -dijo recogiendo las agujas- tendremos que vivir en este lado.
Yo cebaba el mate con mucho cuidado, pero ella tardó un rato en reanudar su labor. Me acuerdo que me tejía un chaleco gris; a mi me gustaba ese chaleco.
Los primeros días nos pareció penoso porque ambos habíamos dejado en la parte tomada muchas cosas que queríamos. Mis libros de literatura francesa, por ejemplo, estaban todos en la biblioteca. Irene pensó en una botella de Hesperidina de muchos años. Con frecuencia (pero esto solamente sucedió los primeros días) cerrábamos algún cajón de las cómodas y nos mirábamos con tristeza.
-No está aquí.
Y era una cosa mas de todo lo que habíamos perdido al otro lado de la casa.
Pero también tuvimos ventajas. La limpieza se simplificó tanto que aun levantándose tardísimo, a las nueve y media por ejemplo, no daban las once y ya estábamos de brazos cruzados. Irene se acostumbró a ir conmigo a la cocina y ayudarme a preparar el almuerzo. Lo pensamos bien, y se decidió esto: mientras yo preparaba el almuerza, Irene cocinaría platos para comer fríos de noche. Nos alegramos porque siempre resultaba molesto tener que abandonar los dormitorios al atardecer y ponerse a cocinar. Ahora nos bastaba con la mesa en el dormitorio de Irene y las fuentes de comida fiambre.
Irene estaba contenta porque le quedaba mas tiempo para tejer. Yo andaba un poco perdido a causa de los libros, pero por no afligir a mi hermana me puse a revisar la colección de estampillas de papa, y eso me sirvió para matar el tiempo. Nos divertíamos mucho, cada uno en sus cosas, casi siempre reunidos en el dormitorio de Irene que era más cómodo. A veces Irene decía:
-Fijate este punto que se me ha ocurrido. ¿No da un dibujo de trébol?
Un rato después era yo el que le ponía ante los ojos un cuadradito de papel para que viese el mérito de algún sello de Eupen y Malmédy. Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar.
(Cuando Irene soñaba en alta voz yo me desvelaba en seguida. Nunca pude habituarme a esa voz de estatua o papagayo, voz que viene de los sueños y no de la garganta. Irene decía que mis sueños consistían en grandes sacudones que a veces hacían caer el cobertor. Nuestros dormitorios tenían el living de por medio, pero de noche se escuchaba cualquier cosa en la casa. Nos oíamos respirar, toser, presentíamos el ademán que conduce a la llave del velador, los mutuos y frecuentes insomnios.
Aparte de eso todo estaba callado en la casa. De día eran los rumores domésticos, el roce metálico de las agujas de tejer, un crujido al pasar las hojas del álbum filatélico. La puerta de roble, creo haberlo dicho, era maciza. En la cocina y el baño, que quedaban tocando la parte tomada, nos poníamos a hablar en vos mas alta o Irene cantaba canciones de cuna. En una cocina hay demasiados ruidos de loza y vidrios para que otros sonidos irrumpan en ella. Muy pocas veces permitíamos allí el silencio, pero cuando tornábamos a los dormitorios y al living, entonces la casa se ponía callada y a media luz, hasta pisábamos despacio para no molestarnos. Yo creo que era por eso que de noche, cuando Irene empezaba a soñar en alta voz, me desvelaba en seguida.)
Es casi repetir lo mismo salvo las consecuencias. De noche siento sed, y antes de acostarnos le dije a Irene que iba hasta la cocina a servirme un vaso de agua. Desde la puerta del dormitorio (ella tejía) oí ruido en la cocina; tal vez en la cocina o tal vez en el baño porque el codo del pasillo apagaba el sonido. A Irene le llamo la atención mi brusca manera de detenerme, y vino a mi lado sin decir palabra. Nos quedamos escuchando los ruidos, notando claramente que eran de este lado de la puerta de roble, en la cocina y el baño, o en el pasillo mismo donde empezaba el codo casi al lado nuestro.
No nos miramos siquiera. Apreté el brazo de Irene y la hice correr conmigo hasta la puerta cancel, sin volvernos hacia atrás. Los ruidos se oían mas fuerte pero siempre sordos, a espaldas nuestras. Cerré de un golpe la cancel y nos quedamos en el zaguán. Ahora no se oía nada.
-Han tomado esta parte -dijo Irene. El tejido le colgaba de las manos y las hebras iban hasta la cancel y se perdían debajo. Cuando vio que los ovillos habían quedado del otro lado, soltó el tejido sin mirarlo.
-¿Tuviste tiempo de traer alguna cosa? -le pregunté inútilmente.
-No, nada.
Estábamos con lo puesto. Me acordé de los quince mil pesos en el armario de mi dormitorio. Ya era tarde ahora.
Como me quedaba el reloj pulsera, vi que eran las once de la noche. Rodeé con mi brazo la cintura de Irene (yo creo que ella estaba llorando) y salimos así a la calle. Antes de alejarnos tuve lástima, cerré bien la puerta de entrada y tiré la llave a la alcantarilla. No fuese que algún pobre diablo se le ocurriera robar y se metiera en la casa, a esa hora y con la casa tomada."
Cómo no acordarme de la distribución de la casa. El comedor, una sala con gobelinos, la biblioteca y tres dormitorios grandes quedaban en la parte mas retirada, la que mira hacia Rodríguez Peña. Solamente un pasillo con su maciza puerta de roble aislaba esa parte del ala delantera donde había un baño, la cocina, nuestros dormitorios y el living central, al cual comunicaban los dormitorios y el pasillo. Se entraba a la casa por un zaguán con mayólica, y la puerta cancel daba al living. De manera que uno entraba por el zaguán, abría la cancel y pasaba al living; tenía a los lados las puertas de nuestros dormitorios, y al frente el pasillo que conducía a la parte mas retirada; avanzando por el pasillo se franqueaba la puerta de roble y mas allá empezaba el otro lado de la casa, o bien se podía girar a la izquierda justamente antes de la puerta y seguir por un pasillo mas estrecho que llevaba a la cocina y el baño. Cuando la puerta estaba abierta advertía uno que la casa era muy grande; si no, daba la impresión de un departamento de los que se edifican ahora, apenas para moverse; Irene y yo vivíamos siempre en esta parte de la casa, casi nunca íbamos más allá de la puerta de roble, salvo para hacer la limpieza, pues es increíble como se junta tierra en los muebles. Buenos Aires será una ciudad limpia, pero eso lo debe a sus habitantes y no a otra cosa. Hay demasiada tierra en el aire, apenas sopla una ráfaga se palpa el polvo en los mármoles de las consolas y entre los rombos de las carpetas de macramé; da trabajo sacarlo bien con plumero, vuela y se suspende en el aire, un momento después se deposita de nuevo en los muebles y los pianos.
Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles. Irene estaba tejiendo en su dormitorio, eran las ocho de la noche y de repente se me ocurrió poner al fuego la pavita del mate. Fui por el pasillo hasta enfrentar la entornada puerta de roble, y daba la vuelta al codo que llevaba a la cocina cuando escuché algo en el comedor o en la biblioteca. El sonido venia impreciso y sordo, como un volcarse de silla sobre la alfombra o un ahogado susurro de conversación. También lo oí, al mismo tiempo o un segundo después, en el fondo del pasillo que traía desde aquellas piezas hasta la puerta. Me tire contra la pared antes de que fuera demasiado tarde, la cerré de golpe apoyando el cuerpo; felizmente la llave estaba puesta de nuestro lado y además corrí el gran cerrojo para más seguridad.
Fui a la cocina, calenté la pavita, y cuando estuve de vuelta con la bandeja del mate le dije a Irene:
-Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado parte del fondo.
Dejó caer el tejido y me miró con sus graves ojos cansados.
-¿Estás seguro?
Asentí.
-Entonces -dijo recogiendo las agujas- tendremos que vivir en este lado.
Yo cebaba el mate con mucho cuidado, pero ella tardó un rato en reanudar su labor. Me acuerdo que me tejía un chaleco gris; a mi me gustaba ese chaleco.
Los primeros días nos pareció penoso porque ambos habíamos dejado en la parte tomada muchas cosas que queríamos. Mis libros de literatura francesa, por ejemplo, estaban todos en la biblioteca. Irene pensó en una botella de Hesperidina de muchos años. Con frecuencia (pero esto solamente sucedió los primeros días) cerrábamos algún cajón de las cómodas y nos mirábamos con tristeza.
-No está aquí.
Y era una cosa mas de todo lo que habíamos perdido al otro lado de la casa.
Pero también tuvimos ventajas. La limpieza se simplificó tanto que aun levantándose tardísimo, a las nueve y media por ejemplo, no daban las once y ya estábamos de brazos cruzados. Irene se acostumbró a ir conmigo a la cocina y ayudarme a preparar el almuerzo. Lo pensamos bien, y se decidió esto: mientras yo preparaba el almuerza, Irene cocinaría platos para comer fríos de noche. Nos alegramos porque siempre resultaba molesto tener que abandonar los dormitorios al atardecer y ponerse a cocinar. Ahora nos bastaba con la mesa en el dormitorio de Irene y las fuentes de comida fiambre.
Irene estaba contenta porque le quedaba mas tiempo para tejer. Yo andaba un poco perdido a causa de los libros, pero por no afligir a mi hermana me puse a revisar la colección de estampillas de papa, y eso me sirvió para matar el tiempo. Nos divertíamos mucho, cada uno en sus cosas, casi siempre reunidos en el dormitorio de Irene que era más cómodo. A veces Irene decía:
-Fijate este punto que se me ha ocurrido. ¿No da un dibujo de trébol?
Un rato después era yo el que le ponía ante los ojos un cuadradito de papel para que viese el mérito de algún sello de Eupen y Malmédy. Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar.
(Cuando Irene soñaba en alta voz yo me desvelaba en seguida. Nunca pude habituarme a esa voz de estatua o papagayo, voz que viene de los sueños y no de la garganta. Irene decía que mis sueños consistían en grandes sacudones que a veces hacían caer el cobertor. Nuestros dormitorios tenían el living de por medio, pero de noche se escuchaba cualquier cosa en la casa. Nos oíamos respirar, toser, presentíamos el ademán que conduce a la llave del velador, los mutuos y frecuentes insomnios.
Aparte de eso todo estaba callado en la casa. De día eran los rumores domésticos, el roce metálico de las agujas de tejer, un crujido al pasar las hojas del álbum filatélico. La puerta de roble, creo haberlo dicho, era maciza. En la cocina y el baño, que quedaban tocando la parte tomada, nos poníamos a hablar en vos mas alta o Irene cantaba canciones de cuna. En una cocina hay demasiados ruidos de loza y vidrios para que otros sonidos irrumpan en ella. Muy pocas veces permitíamos allí el silencio, pero cuando tornábamos a los dormitorios y al living, entonces la casa se ponía callada y a media luz, hasta pisábamos despacio para no molestarnos. Yo creo que era por eso que de noche, cuando Irene empezaba a soñar en alta voz, me desvelaba en seguida.)
Es casi repetir lo mismo salvo las consecuencias. De noche siento sed, y antes de acostarnos le dije a Irene que iba hasta la cocina a servirme un vaso de agua. Desde la puerta del dormitorio (ella tejía) oí ruido en la cocina; tal vez en la cocina o tal vez en el baño porque el codo del pasillo apagaba el sonido. A Irene le llamo la atención mi brusca manera de detenerme, y vino a mi lado sin decir palabra. Nos quedamos escuchando los ruidos, notando claramente que eran de este lado de la puerta de roble, en la cocina y el baño, o en el pasillo mismo donde empezaba el codo casi al lado nuestro.
No nos miramos siquiera. Apreté el brazo de Irene y la hice correr conmigo hasta la puerta cancel, sin volvernos hacia atrás. Los ruidos se oían mas fuerte pero siempre sordos, a espaldas nuestras. Cerré de un golpe la cancel y nos quedamos en el zaguán. Ahora no se oía nada.
-Han tomado esta parte -dijo Irene. El tejido le colgaba de las manos y las hebras iban hasta la cancel y se perdían debajo. Cuando vio que los ovillos habían quedado del otro lado, soltó el tejido sin mirarlo.
-¿Tuviste tiempo de traer alguna cosa? -le pregunté inútilmente.
-No, nada.
Estábamos con lo puesto. Me acordé de los quince mil pesos en el armario de mi dormitorio. Ya era tarde ahora.
Como me quedaba el reloj pulsera, vi que eran las once de la noche. Rodeé con mi brazo la cintura de Irene (yo creo que ella estaba llorando) y salimos así a la calle. Antes de alejarnos tuve lástima, cerré bien la puerta de entrada y tiré la llave a la alcantarilla. No fuese que algún pobre diablo se le ocurriera robar y se metiera en la casa, a esa hora y con la casa tomada."
martes, 2 de noviembre de 2010
miércoles, 20 de octubre de 2010
Sueños
"Por ver la realidad a veces nos matamos los sueños sin piedad;
entregados sin luz a seguir
un camino distinto al sentir
perpetuos e indefensos,
perpetuos e indefensos,
meros seremos
antes de entender la vida por vivir.
En brisas sé quedar y en brisas sé el camino
En brisas sé quedar y en brisas sé el camino
a la rica dignidad la esperanza rendida en su fin
me hizo ver en dolor así que
un sueño es el mejor anhelo,
el aire que mantiene el beso y el amor.
En los sueños poseemos,
En los sueños poseemos,
ocasos abiertos al corazón,
el mensaje del alma, un río,
un brillo en crecimiento,
las horas quemadas en tiempos del ayer.
El tiempo nos dirá si llevan vientos claros las fuerzas para andar.
El tiempo nos dirá si llevan vientos claros las fuerzas para andar.
Un silbido en la oscuridad, penetrando en la atmósfera
del suelo que enseñó el empeño, será la voz y el eco sincero para hallar.
Por ver la realidad ...
Mis sueños van tejiendo un cielo."
Letra y música: Walter Carabajal
martes, 12 de octubre de 2010
Regalo de los compañeros de camino
"Los compañeros y compañeras de camino son esas personas con las que compartimos cotidianamente la vida, ya sea libre o forzadamente, como son los amigos, los colegas, los compañeros de trabajo, etc. La relación con ellos suele ser una paradojal mezcla de intimidad y reserva, de afinidad y disparidad, de cariño y distancia.
Todos ellos comparten la singular característica de ser para nosotros un indispensable punto de referencia para nuestra autoidentificación. Con ellos establecemos una suerte de reparto de virtudes y defectos que nos definen.
La identidad de cada uno de nosotros está compuesta por lo que somos, por lo que no queremos ser y por lo que nos gustaría ser. Todo ello forma parte de nuestra identidad y sentimos la necesidad de darle cauce expresivo. Los compañeros y compañeras de camino cumplen esta función. Algunos de ellos representan inconscientemente lo que somos, porque en cosas importantes son muy parecidos a nosotros. Por eso, nuestro vínculo con ellos nos sirve para reforzar lo que somos. Sin que ellos ni nosotros lo sepamos conscientemente, en nuestro diario contacto celebramos un ritual de refuerzo de nuestra identidad, volviéndola a elegir, a fortalecer y a proyectar. Otros, representan para nosotros lo que quisiéramos ser, pero no nos atrevemos a ser. Ellos son para nosotros el ritual de estímulo y el desafío, de los deseos de crecer y de ampliar nuestra identidad, expresando lo que aún se encuentra latente en nuestro interior. Finalmente, están esos otros a quienes, acertada o equivocadamente, consideramos personas como las que no nos gustaría se. Ellos también cumplen una función importante en nuestra vida, porque manifiestan nuestra sombra. Es decir, aquello que necesitamos armonizar mejor.
Por eso es importante estar atento al mapa de nuestros vínculos cotidianos, porque ellos representan el acceso a nuestra geografía interior en cuanto a lo que somos, a lo que anhelamos ser y a lo que no queremos ser."
Todos ellos comparten la singular característica de ser para nosotros un indispensable punto de referencia para nuestra autoidentificación. Con ellos establecemos una suerte de reparto de virtudes y defectos que nos definen.
La identidad de cada uno de nosotros está compuesta por lo que somos, por lo que no queremos ser y por lo que nos gustaría ser. Todo ello forma parte de nuestra identidad y sentimos la necesidad de darle cauce expresivo. Los compañeros y compañeras de camino cumplen esta función. Algunos de ellos representan inconscientemente lo que somos, porque en cosas importantes son muy parecidos a nosotros. Por eso, nuestro vínculo con ellos nos sirve para reforzar lo que somos. Sin que ellos ni nosotros lo sepamos conscientemente, en nuestro diario contacto celebramos un ritual de refuerzo de nuestra identidad, volviéndola a elegir, a fortalecer y a proyectar. Otros, representan para nosotros lo que quisiéramos ser, pero no nos atrevemos a ser. Ellos son para nosotros el ritual de estímulo y el desafío, de los deseos de crecer y de ampliar nuestra identidad, expresando lo que aún se encuentra latente en nuestro interior. Finalmente, están esos otros a quienes, acertada o equivocadamente, consideramos personas como las que no nos gustaría se. Ellos también cumplen una función importante en nuestra vida, porque manifiestan nuestra sombra. Es decir, aquello que necesitamos armonizar mejor.
Por eso es importante estar atento al mapa de nuestros vínculos cotidianos, porque ellos representan el acceso a nuestra geografía interior en cuanto a lo que somos, a lo que anhelamos ser y a lo que no queremos ser."
Tomado de Provocados por la Comunión universal de Equipo Talita kum
domingo, 26 de septiembre de 2010
¡Hoy puede ser un gran día!
Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti.
Dale el día libre a la experiencia para comenzar
y recíbelo como si fuera fiesta de guardar.
No consientas que se esfume, asómate y consume la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día, duro con él.
Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último que te toca vivir.
Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres; si puedes, derróchalos.
Si la rutina te aplasta, dile que ya basta de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día date una oportunidad.
Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar,
un ejemplar único, no lo dejes escapar.
Que todo cuanto te rodea lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana y siéntate al festín.
Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día y mañana también.
Hoy puede ser un gran día duro, duro, duro con él.
aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti.
Dale el día libre a la experiencia para comenzar
y recíbelo como si fuera fiesta de guardar.
No consientas que se esfume, asómate y consume la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día, duro con él.
Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último que te toca vivir.
Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres; si puedes, derróchalos.
Si la rutina te aplasta, dile que ya basta de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día date una oportunidad.
Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar,
un ejemplar único, no lo dejes escapar.
Que todo cuanto te rodea lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana y siéntate al festín.
Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día y mañana también.
Hoy puede ser un gran día duro, duro, duro con él.
Joan Manuel Serrat
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Nuestros miedos
"Quizás una de las emociones que más inunda nuestro ser tanto física como psicológicamente es la experimentación del miedo. El miedo en una primera instancia tiene una función protectora frente a riesgos donde se vea amenazada nuestra sobrevivencia, pero en situaciones donde existe más un miedo psicológico que físico es muy importante examinar su causa y tratar paulatinamente de vencerlo con decisión y fuerza.
El experimentar miedo puede tener un sin fin de matices, como el miedo a tomar decisiones, a tomar un riesgo conocido frente a algo, a romper algún esquema de vida establecido, en general frente a cualquier cambio que experimentemos los seres humanos donde no podamos controlar sus efectos y consecuencias.
Este tipo de miedo, donde no podemos controlar todas las situaciones, lo experimentamos todas las personas y en muchos momentos de nuestras vidas, expresándose en diferentes grados e intensidades, que van desde una sensación ansiosa hasta un pánico paralizador que impide cualquier cambio conductual.
Cualquiera sea el grado de intensidad con que estamos viviendo una situación atemorizante es importante tener claro que el miedo solo se vence enfrentándolo. No existe otra forma. El enfrentar las razones o las causas de mis miedos es una decisión voluntaria, intensa, que implica ir lentamente matando los fantasmas que llevamos dentro, que nos hacen huir o mal protegernos de aquello que sentimos amenazante.
Para vencer el miedo requerimos confiar en nuestra fuerza y en nosotros mismos como seres fuertes y dispuestos a tomar riesgos que la vida me traen con valentía perseverancia.
Hay una frase muy sabia en este sentido que dice "solo teme no avanzar". El miedo es como una aspiradora en funcionamiento que siempre chupa hacia atrás, nunca hacia adelante. Nunca el miedo nos va hacer progresar, ser mejores personas, crecer y avanzar hacia una plenitud profunda sobre nosotros mismos y sobre nuestra vida en general.
Otro punto que nos ayudaría mucho a vencer nuestros temores es tener la posibilidad de compartirlos con alguien, ya que de esta forma "se diluyen" con el diálogo y se encuentra en el otro formas de enfrentarlos en forma paulatina pero decidida.
Temores y miedos tenemos muchos y a cada rato. Experimentamos miedos a enfrentar situaciones nuevas, miedo a arriesgar situaciones económicas, miedo a perder la salud, miedo a amar por el miedo a sufrir, miedo a ser feliz, miedo a tomar decisiones por el dolor que eso puede generar en nosotros o en otras personas, miedo al rechazo de otros, miedo a cosas concretas como aviones, temblores o a la oscuridad.
Todos estos miedos y muchos más que no alcanzamos a describir, son nuestras resistencias internas para no evolucionar, para no confiar en nosotros mismos y en la vida como una fuente de energía que nos muestra que en la medida que vencemos nuestras inhibiciones vamos siendo mejores seres humanos.
Es importante mencionar que el desarrollo de los temores está presente en forma normal desde que nacemos como una protección a nuestras vidas. Psicológicamente alrededor de los cuatro años se consolidan los primeros temores nocturnos y de ahí a poco hacia la adultez los miedos van siendo cada vez más "Psicológicos" e inhibidores de nuestro desarrollo.
Hagamos un "viaje" hacia nuestros miedos. No temer a mirarlos y a descubrirlos y analicemos frente a que nos protegen o cuál es el freno o el dolor que nos quieren evitar."
El experimentar miedo puede tener un sin fin de matices, como el miedo a tomar decisiones, a tomar un riesgo conocido frente a algo, a romper algún esquema de vida establecido, en general frente a cualquier cambio que experimentemos los seres humanos donde no podamos controlar sus efectos y consecuencias.
Este tipo de miedo, donde no podemos controlar todas las situaciones, lo experimentamos todas las personas y en muchos momentos de nuestras vidas, expresándose en diferentes grados e intensidades, que van desde una sensación ansiosa hasta un pánico paralizador que impide cualquier cambio conductual.
Cualquiera sea el grado de intensidad con que estamos viviendo una situación atemorizante es importante tener claro que el miedo solo se vence enfrentándolo. No existe otra forma. El enfrentar las razones o las causas de mis miedos es una decisión voluntaria, intensa, que implica ir lentamente matando los fantasmas que llevamos dentro, que nos hacen huir o mal protegernos de aquello que sentimos amenazante.
Para vencer el miedo requerimos confiar en nuestra fuerza y en nosotros mismos como seres fuertes y dispuestos a tomar riesgos que la vida me traen con valentía perseverancia.
Hay una frase muy sabia en este sentido que dice "solo teme no avanzar". El miedo es como una aspiradora en funcionamiento que siempre chupa hacia atrás, nunca hacia adelante. Nunca el miedo nos va hacer progresar, ser mejores personas, crecer y avanzar hacia una plenitud profunda sobre nosotros mismos y sobre nuestra vida en general.
Otro punto que nos ayudaría mucho a vencer nuestros temores es tener la posibilidad de compartirlos con alguien, ya que de esta forma "se diluyen" con el diálogo y se encuentra en el otro formas de enfrentarlos en forma paulatina pero decidida.
Temores y miedos tenemos muchos y a cada rato. Experimentamos miedos a enfrentar situaciones nuevas, miedo a arriesgar situaciones económicas, miedo a perder la salud, miedo a amar por el miedo a sufrir, miedo a ser feliz, miedo a tomar decisiones por el dolor que eso puede generar en nosotros o en otras personas, miedo al rechazo de otros, miedo a cosas concretas como aviones, temblores o a la oscuridad.
Todos estos miedos y muchos más que no alcanzamos a describir, son nuestras resistencias internas para no evolucionar, para no confiar en nosotros mismos y en la vida como una fuente de energía que nos muestra que en la medida que vencemos nuestras inhibiciones vamos siendo mejores seres humanos.
Es importante mencionar que el desarrollo de los temores está presente en forma normal desde que nacemos como una protección a nuestras vidas. Psicológicamente alrededor de los cuatro años se consolidan los primeros temores nocturnos y de ahí a poco hacia la adultez los miedos van siendo cada vez más "Psicológicos" e inhibidores de nuestro desarrollo.
Hagamos un "viaje" hacia nuestros miedos. No temer a mirarlos y a descubrirlos y analicemos frente a que nos protegen o cuál es el freno o el dolor que nos quieren evitar."
Pilar Sordo
domingo, 19 de septiembre de 2010
Caminá por el lado salvaje...
"Bailá con la música de tus sueños
Seguí el camino de la dicha
Sé sensacional
Viví tu pasión
Buscá la aventura
Aprendé algo nuevo
Cometé errores
Confiá en vos mismo
Arriesgate
Liberá el poder de tu creatividad
Decí tu verdad
Perdete en la risa
Enamorate de la vida
Celebrá el ser único que sos"
Traducido de Walk on the wild side, por Louise Grunewald
lunes, 13 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Mujer salvaje. Alma femenina II
"Cuando las mujeres reafirman su relación con la naturaleza salvaje, adquieren una observadora interna permanente, una conocedora, una visionaria, un oráculo, una inspiradora, un ser intuitivo, una hacedora, una creadora, una inventora y una oyente que sugiere y suscita una vida vibrante en los mundos interior y exterior. Cuando las mujeres están próximas a esta naturaleza, dicha relación resplandece a través de ellas. Esa maestra, madre y mentora salvaje sustenta, contra viento y marea, la vida interior y exterior de las mujeres.
Por consiguiente, aquí la palabra "salvaje" no se utiliza en su sentido peyorativo moderno con el significado de falto de control sino en su sentido original que significa vivir una existencia natural, en la que la criatura posee una integridad innata y unos límites saludables. Las palabras "mujer" y "salvaje" hacen que las mujeres recuerden quiénes son y qué es lo que se proponen. Personifican la fuerza que sostiene a todas las mujeres.
El arquetipo de la Mujer Salvaje se puede expresar en otros términos igualmente idóneos.
Pero, puesto que es tácita, presciente y visceral, entre las cantadoras se la llama naturaleza sabia o inteligente. Y esta criatura es al mismo tiempo amiga y madre de todas las que se han extraviado, de todas las que necesitan aprender, de todas las que tienen un enigma que resolver, de todas las que andan vagando y buscando en el bosque y en el desierto.
Sin ella, una oscura mano cierra los ojos interiores de las mujeres y buena parte de sus jornadas transcurre en un tedio semiparalizador o en vanas quimeras. Sin ella, las mujeres pierden la seguridad de su equilibrio espiritual. Sin ella, olvidan por qué razón están aquí, se agarran cuando sería mejor que se soltaran. Sin ella, toman demasiado o demasiado poco o nada en absoluto. Sin ella se quedan mudas cuando, en realidad, están ardiendo. Ella es la reguladora, el corazón espiritual, idéntico al corazón humano que regula el cuerpo físico.
Cuando perdemos el contacto con la psique instintiva, vivimos en un estado próximo a la destrucción, y las imágenes y facultades propias de lo femenino no se pueden desarrollar plenamente. Cuando una mujer se aparta de su fuente básica, queda esterilizada, pierde sus instintos y sus ciclos vitales naturales y éstos son subsumidos por la cultura o por el intelecto o el ego, ya sea el propio o el de los demás.
La Mujer Salvaje es la salud de todas las mujeres. Sin ella, la psicología femenina carece de sentido. La mujer salvaje es la mujer prototípica; cualquiera que sea la cultura, cualquiera que sea la época, cualquiera que sea la política, ella no cambia. Cambian sus ciclos, cambian sus representaciones simbólicas, pero en esencia ella no cambia. Es lo que es y ella es un todo.
Se canaliza a través de las mujeres. Si éstas están aplastadas, ella las empuja hacia arriba. Si las mujeres son libres, ella también lo es. Afortunadamente, cuantas veces la hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho que se la prohíba, reprima, constriña, diluya, torture, hostigue y se la tache de insegura, peligrosa, loca y otros epítetos, ella vuelve a aflorar en las mujeres, de tal manera que hasta la mujer más reposada y la más comedida guarda un lugar secreto para ella. Hasta la mujer más reprimida tiene una vida secreta con pensamientos y sentimientos secretos lujuriosos y salvajes, es decir, naturales. Hasta la mujer más cautiva conserva el lugar de su yo salvaje, pues sabe instintivamente que algún día habrá un resquicio, una abertura, una ocasión y ella la aprovechará para huir."
Por consiguiente, aquí la palabra "salvaje" no se utiliza en su sentido peyorativo moderno con el significado de falto de control sino en su sentido original que significa vivir una existencia natural, en la que la criatura posee una integridad innata y unos límites saludables. Las palabras "mujer" y "salvaje" hacen que las mujeres recuerden quiénes son y qué es lo que se proponen. Personifican la fuerza que sostiene a todas las mujeres.
El arquetipo de la Mujer Salvaje se puede expresar en otros términos igualmente idóneos.
Pero, puesto que es tácita, presciente y visceral, entre las cantadoras se la llama naturaleza sabia o inteligente. Y esta criatura es al mismo tiempo amiga y madre de todas las que se han extraviado, de todas las que necesitan aprender, de todas las que tienen un enigma que resolver, de todas las que andan vagando y buscando en el bosque y en el desierto.
Sin ella, una oscura mano cierra los ojos interiores de las mujeres y buena parte de sus jornadas transcurre en un tedio semiparalizador o en vanas quimeras. Sin ella, las mujeres pierden la seguridad de su equilibrio espiritual. Sin ella, olvidan por qué razón están aquí, se agarran cuando sería mejor que se soltaran. Sin ella, toman demasiado o demasiado poco o nada en absoluto. Sin ella se quedan mudas cuando, en realidad, están ardiendo. Ella es la reguladora, el corazón espiritual, idéntico al corazón humano que regula el cuerpo físico.
Cuando perdemos el contacto con la psique instintiva, vivimos en un estado próximo a la destrucción, y las imágenes y facultades propias de lo femenino no se pueden desarrollar plenamente. Cuando una mujer se aparta de su fuente básica, queda esterilizada, pierde sus instintos y sus ciclos vitales naturales y éstos son subsumidos por la cultura o por el intelecto o el ego, ya sea el propio o el de los demás.
La Mujer Salvaje es la salud de todas las mujeres. Sin ella, la psicología femenina carece de sentido. La mujer salvaje es la mujer prototípica; cualquiera que sea la cultura, cualquiera que sea la época, cualquiera que sea la política, ella no cambia. Cambian sus ciclos, cambian sus representaciones simbólicas, pero en esencia ella no cambia. Es lo que es y ella es un todo.
Se canaliza a través de las mujeres. Si éstas están aplastadas, ella las empuja hacia arriba. Si las mujeres son libres, ella también lo es. Afortunadamente, cuantas veces la hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho que se la prohíba, reprima, constriña, diluya, torture, hostigue y se la tache de insegura, peligrosa, loca y otros epítetos, ella vuelve a aflorar en las mujeres, de tal manera que hasta la mujer más reposada y la más comedida guarda un lugar secreto para ella. Hasta la mujer más reprimida tiene una vida secreta con pensamientos y sentimientos secretos lujuriosos y salvajes, es decir, naturales. Hasta la mujer más cautiva conserva el lugar de su yo salvaje, pues sabe instintivamente que algún día habrá un resquicio, una abertura, una ocasión y ella la aprovechará para huir."
Tomado de Mujeres que corren con los lobos, de Clarisa Pinkola Estés
jueves, 2 de septiembre de 2010
Mujer salvaje. Alma femenina
"La llamo la Mujer Salvaje porque estas dos palabras en concreto, "mujer" y "salvaje", son las que crean el llamar o tocar a la puerta, la mágica llamada a la puerta de la profunda psique femenina.
Cuando las mujeres oyen esas palabras, despierta y renace en ellas un recuerdo antiquísimo. Es el recuerdo de nuestro absoluto, innegable e irrevocable parentesco con el femenino salvaje, una relación que puede haberse convertido en fantasmagórica como consecuencia del olvido, haber sido enterrada por un exceso de domesticación y proscrita por la cultura circundante, o incluso haberse vuelto ininteligible.
Nacimos precisamente de esta fundamental, elemental y esencial relación y de ella derivamos también en esencia. El arquetipo de la Mujer Salvaje envuelve el ser alfa matrilíneo. Hay veces en que la percibimos, aunque sólo de manera fugaz, y entonces experimentamos el ardiente deseo de seguir adelante. Algunas mujeres perciben este vivificante "sabor de lo salvaje" durante el embarazo, durante la lactancia de los hijos, durante el milagro del cambio que en ellas se opera cuando crían a un hijo o cuando cuidan una relación amorosa con el mismo esmero con que se cuida un amado jardín.
La existencia de la Mujer Salvaje también se percibe a través de la visión; a través de la contemplación de la sublime belleza. Yo la he percibido contemplando lo que en los bosques llamamos una puesta de sol "de Jesús Dios". La he sentido en mi interior viendo venir a los pescadores del lago en el crepúsculo con las linternas encendidas y, asimismo, contemplando los dedos de los pies de mi hijo recién nacido, alineados como una hilera de maíz dulce. La vemos donde la vemos, o sea, en todas partes.
Viene también a nosotras a través del sonido; a través de la música que hace vibrar el esternón y emociona el corazón; viene a través del tambor, del silbido, de la llamada y del grito. Viene a través de la palabra escrita y hablada; a veces, una palabra, una frase, un poema o un relato es tan sonoro y tan acertado que nos induce a recordar, por lo menos durante un instante, de qué materia estamos hechas realmente y dónde está nuestro verdadero hogar.
Estos transitorios "sabores de lo salvaje" se perciben durante la mística de la inspiración... ah, aquí está; oh, ya se ha ido. El anhelo que sentimos de la Mujer Salvaje surge cuando nos tropezamos con alguien que ha conseguido establecer esta relación indómita. El anhelo aparece cuando una se da cuenta de que ha dedicado muy poco tiempo a la hoguera mística o a la ensoñación, y demasiado poco tiempo a la propia vida creativa, a la obra de su vida o a sus verdaderos amores.
Y, sin embargo, son estas fugaces experiencias que se producen tanto a través de la belleza como de la pérdida las que nos hacen sentir desnudas, alteradas y ansiosas hasta el extremo de obligarnos a ir en pos de la naturaleza salvaje. Y llegamos al bosque o al desierto o a una extensión nevada y nos ponemos a correr como locas, nuestros ojos escudriñan el suelo, aguzamos el oído, buscando arriba y abajo, buscando una clave, un vestigio, una señal de que ella sigue viva y de que no hemos perdido nuestra oportunidad. Y, cuando descubrimos su huella, lo típico es que las mujeres corramos para darle alcance, dejemos el escritorio, dejemos la relación, vaciemos nuestra mente, pasemos la página, insistamos en hacer una pausa, quebrantemos las normas y detengamos el mundo, pues ya no podemos seguir sin ella."
Cuando las mujeres oyen esas palabras, despierta y renace en ellas un recuerdo antiquísimo. Es el recuerdo de nuestro absoluto, innegable e irrevocable parentesco con el femenino salvaje, una relación que puede haberse convertido en fantasmagórica como consecuencia del olvido, haber sido enterrada por un exceso de domesticación y proscrita por la cultura circundante, o incluso haberse vuelto ininteligible.
Nacimos precisamente de esta fundamental, elemental y esencial relación y de ella derivamos también en esencia. El arquetipo de la Mujer Salvaje envuelve el ser alfa matrilíneo. Hay veces en que la percibimos, aunque sólo de manera fugaz, y entonces experimentamos el ardiente deseo de seguir adelante. Algunas mujeres perciben este vivificante "sabor de lo salvaje" durante el embarazo, durante la lactancia de los hijos, durante el milagro del cambio que en ellas se opera cuando crían a un hijo o cuando cuidan una relación amorosa con el mismo esmero con que se cuida un amado jardín.
La existencia de la Mujer Salvaje también se percibe a través de la visión; a través de la contemplación de la sublime belleza. Yo la he percibido contemplando lo que en los bosques llamamos una puesta de sol "de Jesús Dios". La he sentido en mi interior viendo venir a los pescadores del lago en el crepúsculo con las linternas encendidas y, asimismo, contemplando los dedos de los pies de mi hijo recién nacido, alineados como una hilera de maíz dulce. La vemos donde la vemos, o sea, en todas partes.
Viene también a nosotras a través del sonido; a través de la música que hace vibrar el esternón y emociona el corazón; viene a través del tambor, del silbido, de la llamada y del grito. Viene a través de la palabra escrita y hablada; a veces, una palabra, una frase, un poema o un relato es tan sonoro y tan acertado que nos induce a recordar, por lo menos durante un instante, de qué materia estamos hechas realmente y dónde está nuestro verdadero hogar.
Estos transitorios "sabores de lo salvaje" se perciben durante la mística de la inspiración... ah, aquí está; oh, ya se ha ido. El anhelo que sentimos de la Mujer Salvaje surge cuando nos tropezamos con alguien que ha conseguido establecer esta relación indómita. El anhelo aparece cuando una se da cuenta de que ha dedicado muy poco tiempo a la hoguera mística o a la ensoñación, y demasiado poco tiempo a la propia vida creativa, a la obra de su vida o a sus verdaderos amores.
Y, sin embargo, son estas fugaces experiencias que se producen tanto a través de la belleza como de la pérdida las que nos hacen sentir desnudas, alteradas y ansiosas hasta el extremo de obligarnos a ir en pos de la naturaleza salvaje. Y llegamos al bosque o al desierto o a una extensión nevada y nos ponemos a correr como locas, nuestros ojos escudriñan el suelo, aguzamos el oído, buscando arriba y abajo, buscando una clave, un vestigio, una señal de que ella sigue viva y de que no hemos perdido nuestra oportunidad. Y, cuando descubrimos su huella, lo típico es que las mujeres corramos para darle alcance, dejemos el escritorio, dejemos la relación, vaciemos nuestra mente, pasemos la página, insistamos en hacer una pausa, quebrantemos las normas y detengamos el mundo, pues ya no podemos seguir sin ella."
Clarisa Pinkola Estés, Mujeres que corren con los lobos
martes, 31 de agosto de 2010
viernes, 27 de agosto de 2010
Bendición celta sobre los sentidos
"Que sea bendecido tu cuerpo.
Que comprendas que tu cuerpo
es un fiel y hermoso amigo de tu alma.
Que tengas paz y júbilo y reconozcas que
tus sentidos son umbrales sagrados.
Que comprendas que la santidad es atenta, que mira, siente, escucha y toca.
Que tus sentidos te recojan y te lleven a tu casa.
Que tus sentidos siempre te permitan celebrar el universo y
el misterio y las posibilidades de tu presencia aquí."
Que comprendas que tu cuerpo
es un fiel y hermoso amigo de tu alma.
Que tengas paz y júbilo y reconozcas que
tus sentidos son umbrales sagrados.
Que comprendas que la santidad es atenta, que mira, siente, escucha y toca.
Que tus sentidos te recojan y te lleven a tu casa.
Que tus sentidos siempre te permitan celebrar el universo y
el misterio y las posibilidades de tu presencia aquí."
martes, 17 de agosto de 2010
Con las alas del alma
Con las alas del alma desplegadas al viento,
desentraño la esencia de mi propia existencia
sin desfallecimiento, y me digo que puedo
como en una constante
y me muero de miedo, pero sigo adelante.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
porque aprecio la vida en su justa medida
al amor lo reinvento, y al vivir cada instante
y al gozar cada intento, sé que alcanzo lo grande,
con las alas del alma desplegadas al viento.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
más allá del asombro me levanto entre escombros
sin perder el aliento
y me voy de las sombras con algún filamento
y me subo a la alfombra con la magia de un cuento.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
atesoro lo humano cuando tiendo las manos
a favor del encuentro por la cosa más pura,
con la cual me alimento por mi pan de ternura,
con las alas del alma desplegadas al viento.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
ante cada noticia de estupor, de injusticia,
me desangro por dentro
y me duele la gente, su dolor, sus heridas,
porque así solamente interpreto la vida.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
más allá de la historia, de las vidas sin gloria,
sin honor ni sustento
guardaré del que escribe su mejor pensamiento
quiero amar a quien vive con las alas del alma
desplegadas al viento, al viento, al viento...
desentraño la esencia de mi propia existencia
sin desfallecimiento, y me digo que puedo
como en una constante
y me muero de miedo, pero sigo adelante.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
porque aprecio la vida en su justa medida
al amor lo reinvento, y al vivir cada instante
y al gozar cada intento, sé que alcanzo lo grande,
con las alas del alma desplegadas al viento.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
más allá del asombro me levanto entre escombros
sin perder el aliento
y me voy de las sombras con algún filamento
y me subo a la alfombra con la magia de un cuento.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
atesoro lo humano cuando tiendo las manos
a favor del encuentro por la cosa más pura,
con la cual me alimento por mi pan de ternura,
con las alas del alma desplegadas al viento.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
ante cada noticia de estupor, de injusticia,
me desangro por dentro
y me duele la gente, su dolor, sus heridas,
porque así solamente interpreto la vida.
Con las alas del alma desplegadas al viento,
más allá de la historia, de las vidas sin gloria,
sin honor ni sustento
guardaré del que escribe su mejor pensamiento
quiero amar a quien vive con las alas del alma
desplegadas al viento, al viento, al viento...
Eladia Blázquez
viernes, 13 de agosto de 2010
Nosotros tenemos la alegría
"Nosotros tenemos la alegría de nuestras alegrías y
también tenemos la alegría de nuestros dolores,
porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del
consumismo vende en los supermercados
y estamos orgullosos del precio de tanto dolor
que por tanto amor pagamos.
Tenemos la alegría de nuestros errores,
tropezones que prueban la pasión de andar y el amor al camino.
Y tenemos la alegría de nuestras derrotas,
porque la lucha por la justicia y por la belleza
vale la pena también cuando se pierde.
Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas.
En plena moda del desencanto cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal,
nosotros seguimos creyendo
en los asombrosos poderes del abrazo humano."
Eduardo Galeano
también tenemos la alegría de nuestros dolores,
porque no nos interesa la vida indolora que la civilización del
consumismo vende en los supermercados
y estamos orgullosos del precio de tanto dolor
que por tanto amor pagamos.
Tenemos la alegría de nuestros errores,
tropezones que prueban la pasión de andar y el amor al camino.
Y tenemos la alegría de nuestras derrotas,
porque la lucha por la justicia y por la belleza
vale la pena también cuando se pierde.
Y sobre todo, tenemos la alegría de nuestras esperanzas.
En plena moda del desencanto cuando el desencanto se ha convertido en artículo de consumo masivo y universal,
nosotros seguimos creyendo
en los asombrosos poderes del abrazo humano."
Eduardo Galeano
martes, 10 de agosto de 2010
Lento pero viene
"lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
hoy está más allá
de las nubes que elige
y más allá del trueno
y de la tierra firme
demorándose viene
cual flor desconfiada
que vigila al sol
sin preguntarle nada
iluminando viene
las últimas ventanas
lento pero viene
las últimas ventanas
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
ya se va acercando
nunca tiene prisa
viene con proyectos
y bolsas de semillas
con angeles maltrechos
y fieles golondrinas
despacio pero viene
sin hacer mucho ruido
cuidando sobre todo
los sueños prohibidos
los recuerdos yacentes
y los recién nacidos
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
ya casi está llegando
con su mejor noticia
con puños con ojeras
con noches y con días
con una estrella pobre
sin nombre todavía
lento pero viene
el futuro real
el mismo que inventamos
nosotros y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
lento pero viene
lento pero viene
lento pero viene"
el futuro se acerca
despacio
pero viene
hoy está más allá
de las nubes que elige
y más allá del trueno
y de la tierra firme
demorándose viene
cual flor desconfiada
que vigila al sol
sin preguntarle nada
iluminando viene
las últimas ventanas
lento pero viene
las últimas ventanas
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
ya se va acercando
nunca tiene prisa
viene con proyectos
y bolsas de semillas
con angeles maltrechos
y fieles golondrinas
despacio pero viene
sin hacer mucho ruido
cuidando sobre todo
los sueños prohibidos
los recuerdos yacentes
y los recién nacidos
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
ya casi está llegando
con su mejor noticia
con puños con ojeras
con noches y con días
con una estrella pobre
sin nombre todavía
lento pero viene
el futuro real
el mismo que inventamos
nosotros y el azar
cada vez más nosotros
y menos el azar
lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene
lento pero viene
lento pero viene
lento pero viene"
Mario Benedetti
viernes, 6 de agosto de 2010
Enrique Angelelli
En homenaje a Mons. Enrique Angelelli. El 4 de agosto a 34 años de su fallecimiento
martes, 3 de agosto de 2010
Impulso vital
“Nos asiste el vehemente deseo de contribuir a redescubrir una de las dimensiones más importantes de la experiencia humana, la vocación humana.
La vocación humana es ese aliento que nos hace sentir escandalosamente vivos y al mismo tiempo, aquello que mal vivido nos hace sentir muertos, mucho antes que la vida termine. Vivir la propia vocación es ir al mismo paso con el ritmo de la tierra y con el alma del universo, enfrentando nuestras zonas oscuras, recibiendo los dones de la vida y ampliando la sabiduría de existir.
Hacerse cargo de la propia vida no es un asunto sencillo.
A diferencia de los demás seres con quienes compartimos el cosmos, los humanos no podemos vivir simplemente dejándonos llevar por la vida, porque no somos felices sin participar hondamente de los acontecimientos de nuestra vida. Necesitamos que nuestra vida tenga autodirección, sentido, propósito y que todo ello sea llevado adelante como una decisión personal, en la que se vea involucrado el conjunto de la identidad.
Vivir es enfrentar una pregunta radical acerca de la definición de esa vida. Es una pregunta, cuya respuesta podemos evitar, equivocar, postergar o poner en manos de otros. Sin embargo, todas esas son alternativas válidas solo por un tiempo. Más temprano que tarde, la poderosa fuerza que nos impulsa a hacernos cargo de nosotros mismos, nos pasa la cuenta y nos obliga a enfrentar lo que hemos evitado, a corregir lo que hemos equivocado, a asumir lo que hemos postergado y a tomar en las propias manos lo que hemos dejado en la de otros. La vida es una pregunta, pero una pregunta que se nos dirige personalmente y que ha de responder cada uno desde lo más hondo de la propia identidad. Lo central en el camino de descubrir la vocación es tomar contacto con un sueño. El desarrollo de la vocación personal es una experiencia cíclica, que tiene etapas de evolución y de involución; hemos comprendido que los sueños son un ardiente reclamo, que nos impulsa, una y otra vez, a adecuar el rumbo de nuestra vida, hasta dar con las coordenadas exactas de nuestra vitalidad existencial; hasta dar con el lugar preciso donde es posible seguir soñando nuestros sueños.
Necesitamos permitirnos recuperar la certeza de que no estamos solos, de que la vida y la historia no es un puro azar, renovando nuestra fe en la amorosa Presencia que nos deposita en la vida y nos cuida.”
Tomado de
Ana María Díaz, El reclamo de los sueños. Equipo Talita kum
La vocación humana es ese aliento que nos hace sentir escandalosamente vivos y al mismo tiempo, aquello que mal vivido nos hace sentir muertos, mucho antes que la vida termine. Vivir la propia vocación es ir al mismo paso con el ritmo de la tierra y con el alma del universo, enfrentando nuestras zonas oscuras, recibiendo los dones de la vida y ampliando la sabiduría de existir.
Hacerse cargo de la propia vida no es un asunto sencillo.
A diferencia de los demás seres con quienes compartimos el cosmos, los humanos no podemos vivir simplemente dejándonos llevar por la vida, porque no somos felices sin participar hondamente de los acontecimientos de nuestra vida. Necesitamos que nuestra vida tenga autodirección, sentido, propósito y que todo ello sea llevado adelante como una decisión personal, en la que se vea involucrado el conjunto de la identidad.
Vivir es enfrentar una pregunta radical acerca de la definición de esa vida. Es una pregunta, cuya respuesta podemos evitar, equivocar, postergar o poner en manos de otros. Sin embargo, todas esas son alternativas válidas solo por un tiempo. Más temprano que tarde, la poderosa fuerza que nos impulsa a hacernos cargo de nosotros mismos, nos pasa la cuenta y nos obliga a enfrentar lo que hemos evitado, a corregir lo que hemos equivocado, a asumir lo que hemos postergado y a tomar en las propias manos lo que hemos dejado en la de otros. La vida es una pregunta, pero una pregunta que se nos dirige personalmente y que ha de responder cada uno desde lo más hondo de la propia identidad. Lo central en el camino de descubrir la vocación es tomar contacto con un sueño. El desarrollo de la vocación personal es una experiencia cíclica, que tiene etapas de evolución y de involución; hemos comprendido que los sueños son un ardiente reclamo, que nos impulsa, una y otra vez, a adecuar el rumbo de nuestra vida, hasta dar con las coordenadas exactas de nuestra vitalidad existencial; hasta dar con el lugar preciso donde es posible seguir soñando nuestros sueños.
Necesitamos permitirnos recuperar la certeza de que no estamos solos, de que la vida y la historia no es un puro azar, renovando nuestra fe en la amorosa Presencia que nos deposita en la vida y nos cuida.”
Tomado de
Ana María Díaz, El reclamo de los sueños. Equipo Talita kum
viernes, 30 de julio de 2010
A.M.D.G.: EL MISTICO DE LO HUMANO
A.M.D.G.: EL MISTICO DE LO HUMANO: "Celebramos hoy 31 de julio, a nuestro amigo Ignacio y queremos homenajear su humanidad. Que sea santo no hace falta demostrarlo. Pero que u..."
jueves, 29 de julio de 2010
Mi luz
"He venido para que tengan vida y vida en abundancia" Jn. 10, 10
Iba caminando por las calles empapadas en olvido.
Iba por los parques con fantasmas y con ángeles caídos.
Iba sin luz, iba sin sol, iba sin un sentido, iba muriéndome.
Iba volando sobre el mar
con las alas rotas.
Ay amor apareciste en mi vida y
me curaste las heridas.
Ay amor eres mi luna, eres mi sol, eres mi pan de cada día
Apareciste con tu luz.
No, nunca te vayas, oh, no te vayas, no
Tú eres la gloria de los dos hasta la muerte.
En un mundo de ilusión, yo estaba desahuciado, yo estaba abandonado.
Vivía sin sentido, pero llegaste Tú.
Ay, amor tú eres mi religión.
Tú eres luz, tú eres mi sol. Abre el corazón, abre el corazón.
Hace tanto tiempo corazón, vivía en el dolor, en el olvido.
Ay, amor eres mi bendición, mi religión,
eres mi sol que cura el frío.
Apareciste con tu luz, no, no, no me abandones.
No, nunca mi amor.
Gloria de los dos, tú eres sol, tu eres mi todo, toda tú eres bendición.
En un mundo de ilusión yo estaba desahuciado, yo estaba abandonado.
Vivía sin sentido, pero llegaste Tú. Ay, amor tú eres mi religión.
Tú eres luz, tú eres mi sol. Abre el corazón, abre el corazón.
Ay, amor tú eres mi bendición.
Tú eres luz, tú eres mi sol. Abre el corazón, abre abre el corazón.
Viviré siempre a tu lado con tu luz.
Moriré estando a tu lado, eres gloria y bendición,
Eres tu mi bendición. Eres tú mi religión.
Eres tú mi eternidad, y hasta eres salvación.
No tenia nada. Y hoy te tengo con la gloria, con la gloria, con la gloria, amor
Eres tú mi bendición. Eres mi luz, eres mi sol.
Maná
Iba caminando por las calles empapadas en olvido.
Iba por los parques con fantasmas y con ángeles caídos.
Iba sin luz, iba sin sol, iba sin un sentido, iba muriéndome.
Iba volando sobre el mar
con las alas rotas.
Ay amor apareciste en mi vida y
me curaste las heridas.
Ay amor eres mi luna, eres mi sol, eres mi pan de cada día
Apareciste con tu luz.
No, nunca te vayas, oh, no te vayas, no
Tú eres la gloria de los dos hasta la muerte.
En un mundo de ilusión, yo estaba desahuciado, yo estaba abandonado.
Vivía sin sentido, pero llegaste Tú.
Ay, amor tú eres mi religión.
Tú eres luz, tú eres mi sol. Abre el corazón, abre el corazón.
Hace tanto tiempo corazón, vivía en el dolor, en el olvido.
Ay, amor eres mi bendición, mi religión,
eres mi sol que cura el frío.
Apareciste con tu luz, no, no, no me abandones.
No, nunca mi amor.
Gloria de los dos, tú eres sol, tu eres mi todo, toda tú eres bendición.
En un mundo de ilusión yo estaba desahuciado, yo estaba abandonado.
Vivía sin sentido, pero llegaste Tú. Ay, amor tú eres mi religión.
Tú eres luz, tú eres mi sol. Abre el corazón, abre el corazón.
Ay, amor tú eres mi bendición.
Tú eres luz, tú eres mi sol. Abre el corazón, abre abre el corazón.
Viviré siempre a tu lado con tu luz.
Moriré estando a tu lado, eres gloria y bendición,
Eres tu mi bendición. Eres tú mi religión.
Eres tú mi eternidad, y hasta eres salvación.
No tenia nada. Y hoy te tengo con la gloria, con la gloria, con la gloria, amor
Eres tú mi bendición. Eres mi luz, eres mi sol.
Maná
lunes, 26 de julio de 2010
El amor que nos cura
“La resiliencia es una tercera vía que evita tanto la identificación con el agresor como con la identificación con el agredido. En un proceso resiliente, lo que se precisa es descubrir cómo se puede volver a la vida sin repetir la agresión ni llevar una vida de víctima. En el momento de la desgracia, todos absolutamente dicen: 'me gustaría volver a ser como todo el mundo’. Y en el momento en el que algunos empiezan a levantar cabeza, todos absolutamente todos dicen: ‘He tenido mucha suerte, saben’. Estamos aquí en el polo opuesto de la ideología del superhombre, que implícitamente contiene a la del subhombre.
La resilicencia intenta responder a dos preguntas:
* ¿Cómo es posible conservar la esperanza cuando uno está desesperado? Los estudios sobre el vínculo proporcionan una respuesta
* ¿Cómo me las arreglé para salir adelante? Las investigaciones sobre los relatos íntimos, familiares y sociales explican de qué modo puede modificarse la representación de las cosas.
Un herido no puede volver a la vida de forma inmediata. En el largo camino de la resiliencia, los primeros pasos se dan después del descalabro, tan pronto como un ascua de vida vuelve a arrojar un poco de luz en el mundo que el golpe ha ensombrecido. Entonces, cesa la muerte psíquica y comienza la tarea de volver a la vida.
Se da la circunstancia de que la época del enamoramiento, de la formación de la pareja, constituye precisamente un período sensible en el que uno reorganiza su pasado, en el que los futuros compañeros se implican en ese encuentro con todo lo anteriormente adquirido para realizar la vida con la que sueñan: ‘¿Quién soy yo para hacerme amar?’. Esta pregunta funda la pareja y establece el pacto implícito que habrá de gobernarla y darle su estilo.
A partir de ese momento, todos los días, en cada desayuno, en cada ‘buenas noches’, actúan los milagros y la riqueza de lo trivial, capaces de tejer un nuevo vínculo y de alumbrar una existencia diferente.
El privilegio del poeta es que puede decir en unos cuantos versos lo que a mí me ha ocupado muchas páginas.”
De Boris Cyrulnik, El amor que nos cura
La resilicencia intenta responder a dos preguntas:
* ¿Cómo es posible conservar la esperanza cuando uno está desesperado? Los estudios sobre el vínculo proporcionan una respuesta
* ¿Cómo me las arreglé para salir adelante? Las investigaciones sobre los relatos íntimos, familiares y sociales explican de qué modo puede modificarse la representación de las cosas.
Un herido no puede volver a la vida de forma inmediata. En el largo camino de la resiliencia, los primeros pasos se dan después del descalabro, tan pronto como un ascua de vida vuelve a arrojar un poco de luz en el mundo que el golpe ha ensombrecido. Entonces, cesa la muerte psíquica y comienza la tarea de volver a la vida.
Se da la circunstancia de que la época del enamoramiento, de la formación de la pareja, constituye precisamente un período sensible en el que uno reorganiza su pasado, en el que los futuros compañeros se implican en ese encuentro con todo lo anteriormente adquirido para realizar la vida con la que sueñan: ‘¿Quién soy yo para hacerme amar?’. Esta pregunta funda la pareja y establece el pacto implícito que habrá de gobernarla y darle su estilo.
A partir de ese momento, todos los días, en cada desayuno, en cada ‘buenas noches’, actúan los milagros y la riqueza de lo trivial, capaces de tejer un nuevo vínculo y de alumbrar una existencia diferente.
‘Y sin embargo es preciso que haya canto.
No puedo ser únicamente grito.
Escuchen cómo lloran en su interior
las historias del pasado.
El terrible grano que siembran
hace que maduren con cada poema
las rebeldías renovadas” (L Aragon)
No puedo ser únicamente grito.
Escuchen cómo lloran en su interior
las historias del pasado.
El terrible grano que siembran
hace que maduren con cada poema
las rebeldías renovadas” (L Aragon)
El privilegio del poeta es que puede decir en unos cuantos versos lo que a mí me ha ocupado muchas páginas.”
De Boris Cyrulnik, El amor que nos cura
sábado, 24 de julio de 2010
Elijo perdonarme y perdonar
"Hoy es otro precioso día sobre la Tierra y vamos a vivirlo con alegría.
Nadie puede arrebatarme jamás aquello que es mío por derecho propio.
Aunque es posible que no sepa cómo perdonar, me dispongo a comenzar el proceso, sabiendo que encontraré ayuda en todos los aspectos de mi vida.
Elijo perdonar a todo aquel que alguna vez haya hecho algo negativo. Éste es mi día del perdón. Me perdono por todo el daño que hice en el pasado, a mí y a los demás. Me libero de la carga de la culpa y la vergüenza. Me alejo del pasado y vivo en este momento con alegría y aceptación.
Ellos son libres y yo soy libre. No importa lo que haya pensado de mí en el pasado. Hoy es un nuevo día. En este nuevo momento, comienzo a verme de forma más compasiva. Las críticas y los juicios se desvanecen, y a medida que desaparecen me hago más libre para apreciar todo lo que soy. Pienso como si mi vida dependiera de ello, porque sé que es así. La puerta se abre al amor, al amor por mí y de mí hacia los demás. Ésta es la senda de la curación.
Somos uno con Dios que nos ha creado estamos seguros y a salvo. Y todo está bien en nuestro mundo.
Así Es. Gracias Amado Universo."
Louise Hay
Nadie puede arrebatarme jamás aquello que es mío por derecho propio.
Aunque es posible que no sepa cómo perdonar, me dispongo a comenzar el proceso, sabiendo que encontraré ayuda en todos los aspectos de mi vida.
Elijo perdonar a todo aquel que alguna vez haya hecho algo negativo. Éste es mi día del perdón. Me perdono por todo el daño que hice en el pasado, a mí y a los demás. Me libero de la carga de la culpa y la vergüenza. Me alejo del pasado y vivo en este momento con alegría y aceptación.
Ellos son libres y yo soy libre. No importa lo que haya pensado de mí en el pasado. Hoy es un nuevo día. En este nuevo momento, comienzo a verme de forma más compasiva. Las críticas y los juicios se desvanecen, y a medida que desaparecen me hago más libre para apreciar todo lo que soy. Pienso como si mi vida dependiera de ello, porque sé que es así. La puerta se abre al amor, al amor por mí y de mí hacia los demás. Ésta es la senda de la curación.
Somos uno con Dios que nos ha creado estamos seguros y a salvo. Y todo está bien en nuestro mundo.
Así Es. Gracias Amado Universo."
Louise Hay
martes, 20 de julio de 2010
Amistad
Cuando una mirada atraviesa capas hasta llegar a lo nuclear
con ternura y suavidad
Cuando estando juntos dejas de preocuparte por “dar una imagen”
Cuando sabes que sobra explicar algo porque ya te ha entendido
Cuando es parte habitual en tu oración
Cuando te cuesta definirte sin lo que en ti hay del otro
Cuando te sabes sostenido en momentos duros
Cuando te hace ver tus engaños con delicadeza
Cuando el amor continua a pesar de que lo sabe todo de ti
Cuando confía en tí más allá de lo prudente
Cuando el perdón es sobrehumano y te perdona
Cuando sientes que le conoces de toda la vida y
te da pena no haberle conocido antes
Cuando su palabra es consuelo y corrección amorosa
Cuando compartir vida se convierte en una experiencia de Dios
Cuando tus lágrimas son sus lágrimas
Cuando un abrazo detiene el mundo aunque sea desde la distancia
Cuando a su lado crecer es lo natural y la lucha se hace fácil
Cuando sus miradas, palabras, silencios, lágrimas... te acarician el alma
Cuando mostrando nuestra desnudez, nos sentimos bellos y arropados
con ternura y suavidad
Cuando estando juntos dejas de preocuparte por “dar una imagen”
Cuando sabes que sobra explicar algo porque ya te ha entendido
Cuando es parte habitual en tu oración
Cuando te cuesta definirte sin lo que en ti hay del otro
Cuando te sabes sostenido en momentos duros
Cuando te hace ver tus engaños con delicadeza
Cuando el amor continua a pesar de que lo sabe todo de ti
Cuando confía en tí más allá de lo prudente
Cuando el perdón es sobrehumano y te perdona
Cuando sientes que le conoces de toda la vida y
te da pena no haberle conocido antes
Cuando su palabra es consuelo y corrección amorosa
Cuando compartir vida se convierte en una experiencia de Dios
Cuando tus lágrimas son sus lágrimas
Cuando un abrazo detiene el mundo aunque sea desde la distancia
Cuando a su lado crecer es lo natural y la lucha se hace fácil
Cuando sus miradas, palabras, silencios, lágrimas... te acarician el alma
Cuando mostrando nuestra desnudez, nos sentimos bellos y arropados
Tomado de Javier Montes sj
lunes, 19 de julio de 2010
LA BELLEZA DE LA TRAMA
de Humberto Pegoraro
La belleza de la trama le viene de lo complejo.
Requiere mucha paciencia hacer un tejido nuevo.
los latidos de tu pecho.
Hay que inaugurar talleres donde viva lo diverso,
refugios de la esperanza,
lugares de nacimiento,
donde nadie quede afuera de la fiesta y el encuentro.
Remendemos los desgarros que nos va dejando el tiempo.
Es hora de ir anudando y juntarse en el intento
desatando aquellos nudos
que nos fueron sometiendo.
hilvanando la utopía con los hilos de sus sueños."
"Cuanto más hilos se trenzan,
más hermoso es el diseño,
reflejando los colores
que pintan el universo.
La belleza de la trama le viene de lo complejo.
Requiere mucha paciencia hacer un tejido nuevo.
Hay que ponerle coraje,
bordar gozo y
sufrimiento
con la fuerza de tus manos,
los latidos de tu pecho.
Hay que inaugurar talleres donde viva lo diverso,
donde nadie quede afuera de la fiesta y el encuentro.
Remendemos los desgarros que nos va dejando el tiempo.
Es hora de ir anudando y juntarse en el intento
No hay tarea más urgente, que tejer junto a mi pueblo
las redes de la justicia
que nos vayan sosteniendo,
hilvanando la utopía con los hilos de sus sueños."
martes, 13 de julio de 2010
sábado, 10 de julio de 2010
La energía del espíritu
Por Caroline Myss
"El espíritu es energía y es una energía creadora constante. Este es un proceso constante de co-creación, no lo hacemos solos. Cada individuo pone el 50% de la energía creadora y la fuerza divina o central pone la otra mitad. Cada instante estamos creando pensamientos, tomando decisiones sobre nuestra actitud, nuestras emociones, sentimientos, pensamientos, creencias, resentimientos, sobre la forma en que vemos las cosas y a las personas, sobre la calidad y cantidad de amor que manifestamos, sobre la forma en que juzgamos, etc. En todo momento estamos trabajando con energía. Nuestros pensamientos, nuestra actitud todo es energía. Tenemos el desafío de asumir conscientemente esa responsabilidad y usar este poder creador para engrandecernos en vez de para empequeñecernos. De manera sencilla, cada vez que escogemos criticar, juzgar, maldecir la energía que creamos empequeñece tanto al que critica cómo al que es criticado. Cada vez que escogemos crear sentimientos y pensamientos de compasión y de confianza se engrandece tanto el que los transmite como el que los recibe. El que lo recibe se siente respetado, reconocido, aceptado, honrado, dignificado. El que lo da se esta conectando con su corazón y este va creciendo. En símbolo es una bendición. La magia es que al bendecir se engrandece tanto el que bendice como el que es bendecido."
martes, 6 de julio de 2010
Merezco vivir
"Yo me merezco todo lo bueno, no algo, un poquito, sino todo lo bueno.
Ahora disuelvo cualquier pensamiento negativo o restrictivo. Me libero y disuelvo todas las limitaciones del pasado. No me ata ningún miedo ni limitación de la sociedad en la que vivo.
Ya no me identifico con ningún tipo de limitación. En mi mente tengo libertad absoluta.
Ahora entro a un nuevo espacio en la conciencia, en donde me veo de forma diferente. Estoy creando nuevos pensamientos acerca de mi ser y de mi vida. Mi nueva forma de pensar se convierte en nuevas experiencias.
Ahora sé y afirmo que estoy en unidad con el Creador del Universo. Y por lo tanto recibo multitud de bienes. La totalidad de las posibilidades está ante mi.
Merezco la vida, una vida buena.
Merezco el amor, abundante amor.
Merezco la salud.
Merezco vivir cómodamente y prosperar.
Merezco la alegría y la felicidad.
Merezco la libertad, la libertad de ser todo lo que puedo ser.
Merezco muchas cosas más que todo eso: merezco todo lo bueno.
El Universo está más que dispuesto a manifestar mis nuevas creencias y yo acepto la abundancia de esta vida con alegría, placer y gratitud.
Porque me lo merezco, lo acepto y sé que es verdad.
Así Es. Gracias Amado Universo."
Ahora disuelvo cualquier pensamiento negativo o restrictivo. Me libero y disuelvo todas las limitaciones del pasado. No me ata ningún miedo ni limitación de la sociedad en la que vivo.
Ya no me identifico con ningún tipo de limitación. En mi mente tengo libertad absoluta.
Ahora entro a un nuevo espacio en la conciencia, en donde me veo de forma diferente. Estoy creando nuevos pensamientos acerca de mi ser y de mi vida. Mi nueva forma de pensar se convierte en nuevas experiencias.
Ahora sé y afirmo que estoy en unidad con el Creador del Universo. Y por lo tanto recibo multitud de bienes. La totalidad de las posibilidades está ante mi.
Merezco la vida, una vida buena.
Merezco el amor, abundante amor.
Merezco la salud.
Merezco vivir cómodamente y prosperar.
Merezco la alegría y la felicidad.
Merezco la libertad, la libertad de ser todo lo que puedo ser.
Merezco muchas cosas más que todo eso: merezco todo lo bueno.
El Universo está más que dispuesto a manifestar mis nuevas creencias y yo acepto la abundancia de esta vida con alegría, placer y gratitud.
Porque me lo merezco, lo acepto y sé que es verdad.
Así Es. Gracias Amado Universo."
Louise Hay
jueves, 1 de julio de 2010
El Dios en el que no creo
¿Cómo contarle a mi gente?
¿Cómo contarle a mi gente? Que sos el Dios de la VIDA
Que no estás con nosotros jugando a la escondida.
¿Cómo contarle a mi gente?
Que respetás firmemente la libertad que nos diste
y así VIVIR PLENAMENTE.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado! vos te hiciste cercano y nosotros te alejamos. ¡Parece mentira, Padre como te hemos usado! para ocultar nuestros miedos y oprimir tantos hermanos.
Si sos como LA TIERRA que sostiene nuestra VIDA te buscamos en el cielo, y estás en cada esquina.
PORQUE NOS CUESTA TANTO, PADRE ACEPTAR CON HUMILDAD ESTA HUMANIDAD QUE SOMOS TIERRA QUE ANDA, EN LIBERTAD.
¿Cómo contarle a mi gente?
Que no marcás el destino y no estás repartiendo,
por todos lados premios y castigos.
¿Cómo contarle a mi gente?
Que no sos un gran mago sino que estás con nosotros luchando mano a mano.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado!
para sembrar tanto odio si en tu Nombre hemos matado.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado! para echarte la culpa y nunca hacernos cargo.
Si sos como EL VIENTO Soplando en todos lados, alentando este SUEÑO de un mundo más HUMANO.
¿Cómo contarle a mi gente? Que no nos vas probando
Porque confías en nosotros y están TUS HUELLAS en mi BARRO.
¿Cómo contarle a mi gente?
Que siempre te estás “FILTRANDO” que estás en cada mirada,
en cada gesto, en cada abrazo.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado!
hemos creado un ídolo tomando tu Nombre en vano.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado!
para crear jerarquías y divisiones entre hermanos.
Si sos como EL AGUA que tanto necesitamos venís a nuestro encuentro
EN JESÚS TAN HUMANO.
Carlos Saracini, cp (canción)
¿Cómo contarle a mi gente? Que sos el Dios de la VIDA
Que no estás con nosotros jugando a la escondida.
¿Cómo contarle a mi gente?
Que respetás firmemente la libertad que nos diste
y así VIVIR PLENAMENTE.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado! vos te hiciste cercano y nosotros te alejamos. ¡Parece mentira, Padre como te hemos usado! para ocultar nuestros miedos y oprimir tantos hermanos.
Si sos como LA TIERRA que sostiene nuestra VIDA te buscamos en el cielo, y estás en cada esquina.
PORQUE NOS CUESTA TANTO, PADRE ACEPTAR CON HUMILDAD ESTA HUMANIDAD QUE SOMOS TIERRA QUE ANDA, EN LIBERTAD.
¿Cómo contarle a mi gente?
Que no marcás el destino y no estás repartiendo,
por todos lados premios y castigos.
¿Cómo contarle a mi gente?
Que no sos un gran mago sino que estás con nosotros luchando mano a mano.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado!
para sembrar tanto odio si en tu Nombre hemos matado.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado! para echarte la culpa y nunca hacernos cargo.
Si sos como EL VIENTO Soplando en todos lados, alentando este SUEÑO de un mundo más HUMANO.
¿Cómo contarle a mi gente? Que no nos vas probando
Porque confías en nosotros y están TUS HUELLAS en mi BARRO.
¿Cómo contarle a mi gente?
Que siempre te estás “FILTRANDO” que estás en cada mirada,
en cada gesto, en cada abrazo.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado!
hemos creado un ídolo tomando tu Nombre en vano.
¡Parece mentira, Padre como te hemos usado!
para crear jerarquías y divisiones entre hermanos.
Si sos como EL AGUA que tanto necesitamos venís a nuestro encuentro
EN JESÚS TAN HUMANO.
Carlos Saracini, cp (canción)
martes, 22 de junio de 2010
Necesidad de aceptación
"Una de las más hondas necesidades del corazón humano es la de ser apreciado, todo ser humano desea que lo valoren. No es que todos queramos que los demás nos tengan por seres maravillosos. A lo mejor ésto resulta ser pura verdad, pero no es lo fundamental.
Existe un amor que es mucho más profundo, que podemos llamar amor de aceptación. Toda persona ansía vivamente que los demás lo acepten y que la acepten verdaderamente por lo que ella es. Nada hay en la vida humana que tenga efectos tan duraderos y tan fatales como la experiencia de no ser aceptados plenamente.
Ser aceptado quiere decir que las personas con quienes vivo me hacen sentir que realmente valgo y soy digno de respeto. Son felices porque yo soy quien soy. Ser aceptado significa que me permiten ser como soy y que, aunque es verdad que todos tenemos que desarrollarnos, no me obligan a ello a la fuerza. ¡No tengo, pues, que pasar por alguien que nos soy! Y tampoco me tienen fichado por lo que he sido en el pasado o por lo que soy en el presente. Por el contrario me dejan campo libre para desplegar mi personalidad, para enmendar mis errores pasados, y progresar.
En cierto sentido podemos decir que la aceptación constituye un descubrimiento. Toda persona nace con un gran número de potencialidades, pero si éstas nos son estimuladas por el toque cálido de la aceptación de los demás, permanecerán dormidas. La aceptación pues, libera todo lo que hay dentro de mí. Solo cuando soy amado, en ese sentido profundo de la plena aceptación, puedo llegar a ser realmente lo que soy. El amor y la aceptación de los demás hacen posible que yo llegue a ser realmente la persona verdaderamente única e inédita que estoy llamado a ser.
Cuando se estima a una persona por lo que hace, no se le trata como a un ser único, porque siempre habrá otro que pueda hacer el mismo trabajo o incluso hacerlo mejor. Pero cuando uno es amado por lo que es, sólo entonces se convierte en una persona única e insustituible. Queda claro, por consiguiente, que necesito de la aceptación de los demás para alcanzar la plenitud de mi personalidad. Cuando no soy aceptado, no soy nadie. No puedo alcanzar mi plenitud. Una persona aceptada es una persona feliz, porque ha sido descubierta y desarrollada. Aceptar a otros quiere decir que yo tengo que aceptar sus defectos, no tratar de encubrirlos.
Tampoco significa que todo lo que él haga sea “genial” o “perfectamente hecho”. Todo lo contrario. Al negar los defectos de una persona estoy demostrando justamente que no la acepto.
Todavía no he llegado a la profundidad de su persona. Solo cuando acepto a alguien totalmente y sin reservas puedo hacer frente a sus defectos.
Hay una “confianza básica”, en todo ser humano, que aparece como un “optimismo” original, como la percepción de que “alguien hay aquí”, sin el cual no podemos vivir. En determinadas circunstancias, esta confianza básica no logra desarrollarse, por algún defecto del niño, o por el ambiente materno, y los niños, mueren mentalmente. No son capaces de responder ni aprender: no asimilan siquiera sus alimentos, ni pueden defenderse frente a una infección, llegando con frecuencia a morir, no solo mental sino físicamente."
Tomado de Peter G. Van Bremen, sj. Como pan que se parte, Bilbao, Sal Terrae
Existe un amor que es mucho más profundo, que podemos llamar amor de aceptación. Toda persona ansía vivamente que los demás lo acepten y que la acepten verdaderamente por lo que ella es. Nada hay en la vida humana que tenga efectos tan duraderos y tan fatales como la experiencia de no ser aceptados plenamente.
Ser aceptado quiere decir que las personas con quienes vivo me hacen sentir que realmente valgo y soy digno de respeto. Son felices porque yo soy quien soy. Ser aceptado significa que me permiten ser como soy y que, aunque es verdad que todos tenemos que desarrollarnos, no me obligan a ello a la fuerza. ¡No tengo, pues, que pasar por alguien que nos soy! Y tampoco me tienen fichado por lo que he sido en el pasado o por lo que soy en el presente. Por el contrario me dejan campo libre para desplegar mi personalidad, para enmendar mis errores pasados, y progresar.
En cierto sentido podemos decir que la aceptación constituye un descubrimiento. Toda persona nace con un gran número de potencialidades, pero si éstas nos son estimuladas por el toque cálido de la aceptación de los demás, permanecerán dormidas. La aceptación pues, libera todo lo que hay dentro de mí. Solo cuando soy amado, en ese sentido profundo de la plena aceptación, puedo llegar a ser realmente lo que soy. El amor y la aceptación de los demás hacen posible que yo llegue a ser realmente la persona verdaderamente única e inédita que estoy llamado a ser.
Cuando se estima a una persona por lo que hace, no se le trata como a un ser único, porque siempre habrá otro que pueda hacer el mismo trabajo o incluso hacerlo mejor. Pero cuando uno es amado por lo que es, sólo entonces se convierte en una persona única e insustituible. Queda claro, por consiguiente, que necesito de la aceptación de los demás para alcanzar la plenitud de mi personalidad. Cuando no soy aceptado, no soy nadie. No puedo alcanzar mi plenitud. Una persona aceptada es una persona feliz, porque ha sido descubierta y desarrollada. Aceptar a otros quiere decir que yo tengo que aceptar sus defectos, no tratar de encubrirlos.
Tampoco significa que todo lo que él haga sea “genial” o “perfectamente hecho”. Todo lo contrario. Al negar los defectos de una persona estoy demostrando justamente que no la acepto.
Todavía no he llegado a la profundidad de su persona. Solo cuando acepto a alguien totalmente y sin reservas puedo hacer frente a sus defectos.
Hay una “confianza básica”, en todo ser humano, que aparece como un “optimismo” original, como la percepción de que “alguien hay aquí”, sin el cual no podemos vivir. En determinadas circunstancias, esta confianza básica no logra desarrollarse, por algún defecto del niño, o por el ambiente materno, y los niños, mueren mentalmente. No son capaces de responder ni aprender: no asimilan siquiera sus alimentos, ni pueden defenderse frente a una infección, llegando con frecuencia a morir, no solo mental sino físicamente."
Tomado de Peter G. Van Bremen, sj. Como pan que se parte, Bilbao, Sal Terrae
martes, 15 de junio de 2010
Mi lugar
Tomado de Pastoral Jesuita - España
"¿Cuál es mi sitio? ¿Qué tengo que hacer? ¿Hacia dónde encaminar los pasos? Preguntas de joven, y al tiempo de adulto, pues siempre terminamos volviendo a mirar más arriba y más adentro, con inquietud, con interés y con deseo, queriendo saber: “¿Qué pinto yo aquí?” ¿Cuál es mi forma, única, diferente, exclusiva, de construir, de amar, de acariciar de una forma que nadie más puede repetir?
No siempre lo tiene uno todo claro.A veces solo sabes que tienes la sensación de que algo te falta. Otras veces, en cambio, parece que estás donde tienes que estar. A veces sientes que estás dando los pasos adecuados. Otras veces piensas, “¿cuándo me aclararé?”. A veces ni piensas. Hay épocas en que sabes lo que quieres, y otras en que estás confuso. Hay épocas en que todo está integrado, y otras en que todo se desintegra. Hay mañanas de pasión y tardes de apatía. Y, casi, casi, dan ganas de rezar con una mezcla de humor y enfado, y decirte, Señor, que ya nos has hecho complicados…
No sé si llamas de una manera muy estruendosa o si me invitas a ir descubriendo lo que quieres de mí poco a poco. Pero cuentas conmigo. Anhelas que haga algo, que mi vida sea Evangelio. Me sobrecoge un poco pensar que mi vida es importante, y sin embargo lo es. Cada día. Ahora mismo. Y mañana. Tal vez seré palabra (tuya) para gente que necesita escucharla. Tal vez seré ternura para alguien herido.Tal vez seré cantor para apagar penas. O profeta para denunciar males. Tal vez aprenderé de ti el amor verdadero y lo viviré al forjar mil historias.
¿A qué me llamas?"
No siempre lo tiene uno todo claro.A veces solo sabes que tienes la sensación de que algo te falta. Otras veces, en cambio, parece que estás donde tienes que estar. A veces sientes que estás dando los pasos adecuados. Otras veces piensas, “¿cuándo me aclararé?”. A veces ni piensas. Hay épocas en que sabes lo que quieres, y otras en que estás confuso. Hay épocas en que todo está integrado, y otras en que todo se desintegra. Hay mañanas de pasión y tardes de apatía. Y, casi, casi, dan ganas de rezar con una mezcla de humor y enfado, y decirte, Señor, que ya nos has hecho complicados…
No sé si llamas de una manera muy estruendosa o si me invitas a ir descubriendo lo que quieres de mí poco a poco. Pero cuentas conmigo. Anhelas que haga algo, que mi vida sea Evangelio. Me sobrecoge un poco pensar que mi vida es importante, y sin embargo lo es. Cada día. Ahora mismo. Y mañana. Tal vez seré palabra (tuya) para gente que necesita escucharla. Tal vez seré ternura para alguien herido.Tal vez seré cantor para apagar penas. O profeta para denunciar males. Tal vez aprenderé de ti el amor verdadero y lo viviré al forjar mil historias.
¿A qué me llamas?"
miércoles, 9 de junio de 2010
En tu Corazón Jesús
Quiero llevar tu sello...
"Quiero llevar tu sello, estar marcada.
Que las gentes murmuren: allá pasa,
allá va feliz, la señalada,
la que lleva en el rostro
esa antigua señal de risa y lágrima,
la cabellera derramada y viva,
toda ella una antorcha y toda llama,
musgo de eternidad sobre sus hombros
resplandeciendo así, como una lámpara.
A mis pies, un rumor de muchedumbre
se irá abriendo en canal, como una calle.
No me importa que digan: esa mujer
que escapa como ráfaga,
que no ve fuera de su sangre, nada,
que ya no escucha fuera de sus voces,
que no despierta sino entre sus brazos,
que camina sonriendo;
esa mujer que va segando el aire,
la boca contra el viento,
le pertenece toda.
Quiero que todos sepan que te quiero:
Quiero que todos sepan que te quiero:
deja tu mano, amor, sobre mi mano.
Sobre mi corazón, deja tu sello".
Julia Prilutzky
Te pregunté una vez como mantenerte en mi corazón, y me respondiste Señor, 'no estoy yo en tu corazón, estás vos en el mío'
domingo, 6 de junio de 2010
Llamamiento: Premio Nobel de la Paz 2011 para las mujeres africanas
La campaña nacida en Italia ya recorre el mundo entero para incentivar la entrega del Premio Nobel de la Paz de 2011 a las mujeres africanas.
"África camina con los pies de las mujeres. Ante el desafío de la supervivencia, todos los días cientos de miles de mujeres africanas recorren los caminos del continente en busca de una paz duradera y de una vida digna. En un continente masacrado por siglos, caracterizado por la pobreza y sucesivas crisis económicas, el papel desarrollado por las mujeres es notorio. La propuesta es de la CIPSI, coordinadora de 48 asociaciones de solidaridad internacional, y de Chiama África. Surgida en Senegal, Dakar, durante el seminario internacional por un Nuevo Pacto de Solidaridad entre Europa y África, que se realizó del 28 al 30 de diciembre de 2008. Llama la atención la lucha y el creciente papel que las mujeres africanas desarrollan, tanto en las aldeas como en las grandes ciudades, en busca de una mejor calidad de vida. Son ellas las que sustentan la economía familiar realizando cualquier tipo de actividad, principalmente en la economía informal, lo que permite cada día reproducir el milagro de la supervivencia. Existen en África miles de cooperativas que reúnen a mujeres involucradas en la agricultura, en el comercio, en la formación, en el procesamiento de productos agrícolas. Hace décadas, ellas también son protagonistas en el área de las microfinanzas, y fue gracias al microcrédito que surgieron miles de pequeñas empresas, beneficiando el desarrollo económico y social desde las áreas más remotas hasta las más desarrolladas del continente. Además de destacarse en forma cada vez más creciente en el área de la generación de empleo e ingresos, las mujeres, con su natural instinto materno y protector, luchan por la defensa de la salud, principalmente contra el VIH y la malaria. Son ellas, las mujeres africanas, las que promueven la educación sanitaria en las aldeas. Y, por sobre todo, luchan para combatir una práctica tan tradicional y cruel de la región: la mutilación genital. Son miles las organizaciones de mujeres comprometidas en la política, en las problemáticas sociales, en la construcción de la paz. En África, que fue barrida por las guerras, las mujeres sufren también las penas de los padres, de los hermanos, de los maridos, de los hijos destinados a la masacre, y saben además, acoger a los pequeños que quedan huérfanos.
“Las mujeres africanas tejen la vida”, escribe la poetisa Elisa Kidané de Eritrea.
Sin el hoy de las mujeres, no habría ningún mañana para África. En virtud de toda esa lucha y para reconocer el papel de todas ellas surgió la propuesta de lanzar una Campaña Internacional para dar el Premio Nobel de la Paz de 2011, a todas las mujeres africanas. Se trata de una propuesta diferente, ya que ésta no es una campaña para atribuir el Nobel a una persona singular o a una asociación, sino un Premio Colectivo, para todas esas guerreras. La idea es lanzar un manifiesto firmado por millones de personas, por personalidades reconocidas internacionalmente y crear comités nacionales e internacionales en África y en otros continentes. Además de recolectar firmas, la campaña va a estimular también encuentros organizados con mujeres africanas, convenciones e iniciativas de movimiento. Nosotros, latinoamericanos y latinoamericanas, tenemos mucha sangre africana en nuestras venas y en nuestras culturas. Vamos a gritar nuestra solidaridad con África firmando la petición. La creatividad de los Movimientos Sociales y Populares, de las ONGs, grupos religiosos, universidades, sindicatos, etc., puede inventar miles de actividades para difundir esta iniciativa y colocar a la mujer africana en el centro de la opinión pública del mundo. Se pueden crear comités, eventos con debates sobre África, show de artistas locales, disertaciones en las universidades, en los barrios, en las plazas, lanzamientos de recolección de firmas, etc. Nuestra creatividad va a fortalecer los caminos de África. Los miembros de la campaña son todos aquellos que firmen la petición online.
Y para hacerlo es muy simple. Solo hay que entrar en el link y firmar: http://www.noppaw.net/?page_id=16.Para más informaciones, contacte con la Campaña por e.mail: info@noppaw.org o segretaria@noppaw.org o por el sitio web www.noppaw.org"
En homenaje a las mujeres africanas de mi clan a quienes no conozco pero que intuyo en la sobreviviente que habita en mí
"África camina con los pies de las mujeres. Ante el desafío de la supervivencia, todos los días cientos de miles de mujeres africanas recorren los caminos del continente en busca de una paz duradera y de una vida digna. En un continente masacrado por siglos, caracterizado por la pobreza y sucesivas crisis económicas, el papel desarrollado por las mujeres es notorio. La propuesta es de la CIPSI, coordinadora de 48 asociaciones de solidaridad internacional, y de Chiama África. Surgida en Senegal, Dakar, durante el seminario internacional por un Nuevo Pacto de Solidaridad entre Europa y África, que se realizó del 28 al 30 de diciembre de 2008. Llama la atención la lucha y el creciente papel que las mujeres africanas desarrollan, tanto en las aldeas como en las grandes ciudades, en busca de una mejor calidad de vida. Son ellas las que sustentan la economía familiar realizando cualquier tipo de actividad, principalmente en la economía informal, lo que permite cada día reproducir el milagro de la supervivencia. Existen en África miles de cooperativas que reúnen a mujeres involucradas en la agricultura, en el comercio, en la formación, en el procesamiento de productos agrícolas. Hace décadas, ellas también son protagonistas en el área de las microfinanzas, y fue gracias al microcrédito que surgieron miles de pequeñas empresas, beneficiando el desarrollo económico y social desde las áreas más remotas hasta las más desarrolladas del continente. Además de destacarse en forma cada vez más creciente en el área de la generación de empleo e ingresos, las mujeres, con su natural instinto materno y protector, luchan por la defensa de la salud, principalmente contra el VIH y la malaria. Son ellas, las mujeres africanas, las que promueven la educación sanitaria en las aldeas. Y, por sobre todo, luchan para combatir una práctica tan tradicional y cruel de la región: la mutilación genital. Son miles las organizaciones de mujeres comprometidas en la política, en las problemáticas sociales, en la construcción de la paz. En África, que fue barrida por las guerras, las mujeres sufren también las penas de los padres, de los hermanos, de los maridos, de los hijos destinados a la masacre, y saben además, acoger a los pequeños que quedan huérfanos.
“Las mujeres africanas tejen la vida”, escribe la poetisa Elisa Kidané de Eritrea.
Sin el hoy de las mujeres, no habría ningún mañana para África. En virtud de toda esa lucha y para reconocer el papel de todas ellas surgió la propuesta de lanzar una Campaña Internacional para dar el Premio Nobel de la Paz de 2011, a todas las mujeres africanas. Se trata de una propuesta diferente, ya que ésta no es una campaña para atribuir el Nobel a una persona singular o a una asociación, sino un Premio Colectivo, para todas esas guerreras. La idea es lanzar un manifiesto firmado por millones de personas, por personalidades reconocidas internacionalmente y crear comités nacionales e internacionales en África y en otros continentes. Además de recolectar firmas, la campaña va a estimular también encuentros organizados con mujeres africanas, convenciones e iniciativas de movimiento. Nosotros, latinoamericanos y latinoamericanas, tenemos mucha sangre africana en nuestras venas y en nuestras culturas. Vamos a gritar nuestra solidaridad con África firmando la petición. La creatividad de los Movimientos Sociales y Populares, de las ONGs, grupos religiosos, universidades, sindicatos, etc., puede inventar miles de actividades para difundir esta iniciativa y colocar a la mujer africana en el centro de la opinión pública del mundo. Se pueden crear comités, eventos con debates sobre África, show de artistas locales, disertaciones en las universidades, en los barrios, en las plazas, lanzamientos de recolección de firmas, etc. Nuestra creatividad va a fortalecer los caminos de África. Los miembros de la campaña son todos aquellos que firmen la petición online.
Y para hacerlo es muy simple. Solo hay que entrar en el link y firmar: http://www.noppaw.net/?page_id=16.Para más informaciones, contacte con la Campaña por e.mail: info@noppaw.org o segretaria@noppaw.org o por el sitio web www.noppaw.org"
En homenaje a las mujeres africanas de mi clan a quienes no conozco pero que intuyo en la sobreviviente que habita en mí
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